LA IP Y SUS CONFLICTOS
MIRADOR 21
Por David Alanís
Sábado 29 de julio de 2023
Las circunstancias económicas en nuestro país y desde luego en nuestro estado cada vez son más complejas y no cualquiera sostiene un proyecto que tenga que ver con inversión.
Como lo hemos mencionado son dos los factores que sostienen nuestra economía: la inversión pública y desde luego la inversión privada, que en el caso de Morelos es la que más aporta al Producto Interno Bruto, y no precisamente desde la industria, sino a través del comercio y la venta de servicios, sector predominantemente impulsado por pequeños y micro empresarios.
Muchos de ellos, sino es que la mayoría tienen que batallar, no sólo con la falta de circulante, que les permita buenas ventas y por ende ingresos suficientes, sino que además tienen que luchar contra las deficiencias en servicios de los municipios, sino que también son sometidos a un constante acoso por parte de autoridades de los ayuntamientos, hacienda, el seguro social y hasta el Infonavit.
Además, debemos decirlo porque está a flor de piel, que la inseguridad es el primer obstáculo que arremete contra los micro y pequeños empresarios.
Los comerciantes se ven acosados por las extorsiones y les toca pagar renta, trasladarse de local o simplemente cerrar, pero con deudas y temor.
En este sentido, los gobiernos tienen mucho por hacer y no solo se trata de crear cárceles, de capturar delincuentes, sino de crear oportunidades.
Hay muchos jóvenes que no tienen nada qué hacer, no hay trabajo, no tienen dinero para seguir estudiando, no hay becas suficientes, no hay talleres que los capaciten en algo, no hay oportunidades y de ahí provienen muchos problemas de los que vivimos.
Otra de las complicaciones que enfrentan los emprendedores es la falta de acceso a más y mejores esquemas de financiamiento, lo que debería ser parte de una política pública, cuya premisa sea desarrollar los negocios, y por tanto dinamizar la economía empresarial.
Del mismo modo, según los expertos en la actualidad la mayoría de los propietarios de micro, pequeña y medianas empresas provienen de anteriores trabajos asalariados y de la población económicamente inactiva.
Por consiguiente se infiere que en la mayoría de los casos los fundadores de estas empresas las crearon por motivos de tipo económico, ya que para los bajos ingresos percibidos como asalariados o simplemente por no encontrar trabajo como empleados, sin tener una intuición como empresario, lo cual provoca que estos negocios no estén administrados en forma adecuada.
Sin embargo lo que hoy ahoga a los comercios en un mar de deudas, son las extorsiones provenientes de la delincuencia organizada y la que infringen en su contra autoridades principalmente municipales.
De acuerdo con la encuesta anual de inflación y consumo popular aplicada más de la mitad de los pequeños comercios en México han sido víctimas de robo en sus establecimientos. El trabajo aplicado en mil 142 puntos de venta en las zonas metropolitanas de Jalisco, Nuevo León y la Ciudad de México, reveló el 52.07% de los establecimientos fue víctima del robo de dinero o mercancías. Esto a su vez, provocó el descenso en las ventas de los comercios, ya que 55.07% de los establecimientos afectados redujeron el horario de atención y 30.86% no pudo pagar facturas a sus proveedores, lo que se reflejó en desabasto.
Es decir, que el problema se convierte en una especie de bola de nieve que en muchos casos termina por aplastar a los pequeños empresarios. Toda esta situación bastante compleja, se une al peor de los factores que atosigan a nuestros empresarios y es justamente el constante acoso de las autoridades y las deficiencias en los servicios municipales.
Por ejemplo, la deficiente dotación de agua potable ha provocado que muchos negocios emigren hacia otras ciudades e incluso estados, pero lo peor de todo es que si usted pone un pequeño comercio y se atreve a colocar anuncios –aunque sean dentro o en la entrada de su local-, para atraer a los clientes, más tarda en colocarlos que en que los inspectores lleguen a requerirle el pago correspondiente por dicha acción, acto seguido colocan sellos de clausura.
Por eso, urge que las autoridades en su conjunto le tiendan la mano a los empresarios que batallan todos los días para sostener las fuentes de empleo, aquí y en todo el país.