SEGUROS BANORTE: ¿ALIADO A TALLERES DEFRAUDADORES?
LA CRÓNICA DE MORELOS
Lunes 27 de noviembre de 2023
Por Guillermo Cinta Flores
Los fraudes con seguros de autos constituyen ya uno de los más graves problemas que, según el Consejo Ciudadano de Seguridad Pública y Procuración de Justicia de la Ciudad de México, se han incrementado de manera exponencial en años recientes. En el año 2020 se estimó que el aumento fue de 86 por ciento, situación que, teóricamente, debería poner en alerta al sector asegurador y a todas las personas que colaboran dentro del rubro, pero la realidad indica lo contrario.
Infortunadamente para quienes adquieren un seguro de autos cada día crecen las quejas ante la Comisión Nacional de Defensa de Usuarios de Servicios Financieros Condusef), organismo del gobierno federal que, en todas sus delegaciones a lo largo y ancho del país, acumula grandes montañas de casos de defraudación contra quienes adquirieron de buena fe un seguro de autos y que hasta ahora han sufrido auténticos calvarios. La impunidad, desde luego, prevalece en el ciento por ciento de los casos. Por decirlo así, vuelven y vuelven a ser víctimas de acciones que podrían tipificarse como delitos de la delincuencia organizada.
En este contexto, la existencia y uso de talleres fraudulentos es una penosa realidad, aunque para muchos pase inadvertida. El uso de estos talleres por parte de aseguradoras, como Seguro Banorte, en muchos casos se ha demostrado que son controlados por grupos criminales, lo cual supone peligros para todos los usuarios de las carreteras, por ejemplo, que de una forma u otra circulan con vehículos en mal estado. La crisis económica ha sido una de las principales causas que han favorecido la proliferación de talleres fraudulentos.
Es posible que usted, gentil lector, se encuentre insertado entre quienes acostumbran llevar el coche al taller de toda la vida, y probablemente nunca se haya planteado la existencia de talleres ilegales o que se conducen de manera fraudulenta, cuasi criminal. Lamentablemente se trata de un modelo de un lucrativo negocio, a todas luces ilegal, a través del cual los talleres, sin licencias ni permisos oficiales, o inclusive con esos documentos, no cumplen las normativas de seguridad, ofrecen servicios de reparación y revisión de vehículos, pero sus reiteradas omisiones los delatan como establecimientos dedicados a defraudar, entre otras personas, a los adquirentes de seguros de autos.
SEGUROS BANORTE ¿COLUDIDO CON DEFRAUDADORES?
El siguiente caso involucra a Seguros Banorte, en la modalidad de seguros de auto, cuya publicidad ofrece la absoluta protección y atención a quienes llegasen a sufrir un percance, tal como le ocurrió a una cliente, cuyo nombre omitimos por razones de seguridad, quien el 22 de marzo de 2022, al transitar por la avenida Paseo Atzingo, al norte de Cuernavaca a bordo de su camioneta asegurada por Banorte, fue emparejada por dos motociclistas portando armas de fuego, ante lo cual aceleró su vehículo, lamentablemente impactando a otro que se encontraba adelante y que también estaba involucrado en un evidente intento de asalto. Como pudo, logró evadirse y huir del lugar.
El mismo 22 de marzo de 2022 reportó el incidente a Seguros Banorte, pues contaba con la póliza vigente. Hasta su domicilio se presentó el ajustador Francisco Javier Delgado Juárez, quien levantó la orden de siniestro y recepción del vehículo con el número 100691, folio BF89C63F4E. Fueron reportados daños en salpicadera izquierda, faros delanteros izquierdos, faros de niebla izquierdos, fasia delantera, mecánica por colisión izquierda, salpicadera delantera derecha y espejo lateral derecho.
La camioneta, entonces de modelo reciente, fue trasladada a bordo de una grúa particular al taller con razón social Antel Tlalpan S. A. de C. V, ubicado en la Calle Cuauhtémoc 609 de la Colonia el Empleado, en Cuernavaca. El ajustador se comprometió a comunicarse con la afectada en un lapso no mayor a 10 días naturales, con el fin de entregarle el vehículo ya reparado, lo cual no ocurrió hasta después de 20 días. El ajustador Francisco Javier Delgado Juárez le indicó que se apersonara en el taller.
Al llegar observó que su vehículo estaba en total abandono, sin reparaciones, ni el desmontaje de piezas dañadas. Ante ello, solicitó que la atendiera el responsable del taller, de nombre Eduardo Toledo, quien le informó no contar con piezas originales para la reparación, ante lo cual tendría que buscarlas en una concesionaria de AUDI, en la Ciudad de México. Ahí comenzó el Calvario.
Hasta el día 27 de noviembre del año 2023 ha transcurrido un año ocho meses del incidente en el Paseo Atzingo y el vehículo sigue sin ser reparado, mucho menos entregado.
Para esto, en el taller mecánico ya no la reciben, no le toman las llamadas, mientras debe forzosamente seguir pagando las mensualidades de la camioneta y sin que Seguros Banorte vuelva a tomar cartas en el delicado asunto. Por cierto, el taller colocó rejas y parece haber suspendido su servicio con puertas abiertas.
Obvio, las afectaciones por este fraude con seguros de auto no se han dejado esperar. La dama sigue pagando los impuestos del vehículo, como es la verificación vehícular. Lo peor es que en el taller de marras ha recibido malos tratos, amén de que en ámbitos de la Fiscalía General del Estado de Morelos se sabe que ese establecimiento tiene antecedentes de defraudación, así como de conductas cuasi criminales. Es un taller de mala fama, muy desprestigiado, con el cual trabaja Seguros Banorte.