NO SUBESTIMAR AL COVID-19
CINTARAZOS
Por Guillermo Cinta Flores
Lunes 18 de diciembre de 2023
El 30 de diciembre de 2022 me referí a la declaración de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en el sentido de que el fin de la pandemia por SARS-CoV-2 o Covid-19 estaba a la vista. Hice hincapié en que el virus nunca se irá. Llegó para quedarse y todos estaremos obligados a subsistir siempre con el enemigo a un lado, como si se tratara de un cuadro gripal, pues la enfermedad se contrae por el mismo mecanismo, a través de las vías respiratorias.
Hoy me saldré del análisis político para comentar algo muy importante en torno a la nueva variante de Covid-19, llamada “Pirola”, que ya llegó a México. En la capital mexicana se registró el primer caso de la variante JN.1, la cual es un sublinaje de la BA.2.86 y por la que se encendieron las alertas en Asia, donde incluso regresaron al uso del cubrebocas.
Es una variante muy contagiosa. Según se sabe, sus síntomas son similares a los del coronavirus y también coinciden con los de una gripe común, es decir, estornudos, dolor de cabeza, garganta, tos, fiebre y hasta la pérdida del olfato y el gusto. Con el debido cuidado y el aislamiento no representaría mayor riesgo. Sin embargo, como todo padecimiento respiratorio, podría agravarse sin el tratamiento adecuado.
Cuando afirmamos que el coronavirus no va a desaparecer, no estamos incurriendo en la exageración, sino invitando a la población a no bajar la guardia. Además de la vacunación, es necesario buscar la aplicación del refuerzo, así como la inoculación en contra de la influenza. Hoy ya tenemos en México vacunas de dos farmacéuticas que pueden proteger contra las más recientes variantes. Sobre todo en espacios cerrados, es importante recordar las medidas preventivas y recomendable el uso de cubrebocas, sin dejar de lavarnos las manos. Si a usted le agrada traer una botellita de gel antibacterial, eso es digno de encomio. Y si además mantenemos la sana distancia con el resto de personas, qué mejor.
Seguramente propios y extraños ya percibieron el intenso invierno que se avecina sobre la mayor parte del territorio nacional. Las condiciones climáticas no perdonan a nadie, ante lo cual necesitamos más y más prevención. Para ninguna autoridad sanitaria, sea federal o estatal, pasan inadvertidos los contagios. Lo criticable es que, según lo vemos en las actuales celebraciones decembrinas, los convivios se multiplican sin ningún cuidado frente al Covid-19. Pareciera como que los contagios ya no existen, pero no hay nada más apartado de la realidad. El enemigo, como ya se indicó líneas atrás, se encuentra a nuestro lado, esperando a causar estragos.
Que nadie se engañe. El Covid-19 no desaparecerá, como tampoco sucedió con otros tipos de coronavirus existentes desde hace muchos años. La humanidad, me parece, apenas está aprendiendo a convivir con el enemigo, de la misma forma en que lo hizo con otras graves enfermedades virales y bacterianas. El Covid-19 se contagia igual que una gripe común, pero sus efectos pueden llegar a ser devastadores, sin subestimar cuadros gripales que suelen tornarse graves, con perjuicios severos en los pulmones hasta el riesgo de ocasionar la muerte.
Aquí cabe subrayar que las vacunas anti Covid-19 protegen, pero no evitan que nos contagiemos. Por lo tanto, debemos seguir cuidándonos, con un mensaje bastante dirigido a los jóvenes, hoy por hoy deseosos de disfrutar su libertad, ante lo cual fácilmente se descuidan, se concentran en grupos numerosos de personas, se contagian, muchas veces son asintomáticos y cuando regresan a sus hogares propagan el virus entre sus seres queridos. Así hemos sabido de múltiples desenlaces fatales.