PARTIDOS POLÍTICOS, UN LASTRE
OPINIÓN
Por Jorge Messeguer Guillén
Lunes 15 de enero de 2024
El proceso del cual emergió Xóchitl Gálvez fue un ejercicio eminentemente ciudadano derivado de las movilizaciones ciudadanas.
Los partidos PRI, PAN y PRD abrieron el proceso a la participación para elegir a la candidata del Frente Amplio por México a la presidencia de la república, pero solo para eso, una vez concluido el proceso y de haber entregado el nombramiento de coordinadora nacional a Xóchitl, los partidos se encerraron a repartirse las demás candidaturas al Senado, a las diputaciones federales, a las 8 gubernaturas y a la jefatura de gobierno de la CDMX.
En los estados sucedió lo mismo, en Morelos hubo un acercamiento importante de los partidos del Frente con las organizaciones ciudadanas; se empezó a construir una agenda común que permitiera la participación de la ciudadanía en la selección de las candidaturas y hasta en las mismas candidaturas.
Organizaciones ciudadanas y partidos llegamos a formar lo que se llamó el Frente Amplio por Morelos, el FAM. Trabajamos desde el ámbito ciudadano para establecer criterios de selección para la candidatura a la gubernatura, las diputaciones locales y ayuntamientos. Las organizaciones demandábamos apertura para que la ciudadanía pudiera participar y en cada candidatura se postulara a una mujer o un hombre que estuviera mejor posicionado, sin importar colores ni filiaciones. Con esto garantizábamos, como en el caso de Xóchitl, candidaturas con legitimidad y respaldo ciudadano.
Todo se quedó en buenos deseos, los partidos se cerraron y decidieron unilateralmente terminar con el FAM y con la posibilidad de que los morelenses tuviéramos candidaturas realmente ciudadanas elegidas mediante métodos democráticos.
Se han filtrado listas de posibles candidaturas de la coalición PRI, PAN, PRD y RSP a algunos ayuntamientos y diputaciones. En ellas aparecen algunos personajes impresentables señalados de corrupción, familiares de los dirigentes, integrantes de las burocracias partidistas con escasa representación social. En Morelos los partidos le dieron la espalda a la ciudadanía.
La precandidatura de Lucy Meza después del rompimiento de la senadora con Morena vino a dar una bocanada de aire fresco a los partidos de la coalición. El posicionamiento de la senadora en todas las encuestas la coloca en una posición ganadora, además de que tiene un equipo sólido y una campaña organizada y con unidad.
La senadora está mejor posicionada que los partidos que la postulan, no lo digo yo, lo dicen las encuestas; es más, los partidos son para ella como en el caso de Xóchitl, un lastre que tiene que arrastrar.
Muchas de las candidaturas municipales y de las diputaciones locales no solo no aportarán votos a la candidata a la gubernatura, sino que le restarán.
La campaña de Lucy deberá de hacer un trabajo mucho mayor para contrarrestar el descrédito de los partidos y de algunos de sus pésimos candidatos.
Después de la elección del 2 de junio, uno de los temas que deberán de estar en la agenda nacional es una reforma a la Ley de los partidos políticos, hoy por hoy se consumen en sus burocracias internas dando la espalda a la efectiva participación ciudadana.
Mientras tanto, en esta elección con estas mulas nos tocará arar, no hay de otra; por alguno de estos partidos tendremos que votar si queremos que gane Xóchitl, que gane Lucía y que continúe José Luis Urióstegui; el otro escenario, en caso de que ganara Morena es aún peor.
Así que a votar, a votar, todos y todas a votar para evitar continuar con el desastre nacional y la desgracia en Morelos, a pesar de los partidos por los que votaremos.