EL TESTIGO “JENNIFER” Y MORELOS
CINTARAZOS
Por Guillermo Cinta Flores
Jueves 1 de febrero de 2024
Roberto López Nájera, conocido por su clave “Jennifer”, ha sido considerado como una figura central en varias operaciones encubiertas y controversiales durante los últimos años. Originalmente abogado en Guerrero, su carrera tomó un giro dramático en 2004 cuando empezó a colaborar con Edgar Valdez Villarreal, alias “La Barbie”, actuando como enlace para sobornar a funcionarios y militares a favor del Cártel de los Beltrán Leyva. Sin embargo, su papel cambió radicalmente en 2007 cuando se convirtió en informante para la DEA y testigo protegido en Estados Unidos, revelando conexiones internas entre el crimen organizado y autoridades mexicanas.
López Nájera no solo colaboró con la Administración Antidrogas de Estados Unidos (DEA), sino que también trabajó como testigo colaborador para la entonces Procuraduría General de la República (PGR).
Dicho personaje es una de las figuras centrales en el reportaje publicado el martes de la presente semana por el medio ProPública, una agencia de noticias con sede en Nueva York, donde se asegura que el cártel de los hermanos Beltrán Leyva entregó más de dos millones de dólares a la campaña presidencial de Andrés Manuel López Obrador, en 2006. La extensa investigación cita pelos y señales al respecto, a lo cual no vamos a referirnos en esta ocasión por razones de espacio.
Sin embargo, es importante recordar que desde 2012 conocimos en Morelos el nombre del abogado López Nájera y su seudónimo “Jennifer”. El 5 de junio de 2012 escribí lo siguiente en la columna Punto y Aparte:
“La bancada perredista en el Senado de la República propuso el pasado miércoles 23 de mayo (de 2012) el envío de un exhorto a la Procuraduría General de la República (PGR) para que de inmediato resuelva si procede o no el ejercicio de la acción penal en contra de los militares arraigados, con el fin de evitar las especulaciones que están causando una grave afectación a la imagen de la institución castrense”. Asimismo, los legisladores plantearon la necesidad de citar a comparecer a la titular de la PGR, Marisela Morales, a fin de que presentara un informe pormenorizado sobre el caso de los generales Tomás Angeles Dauahare, Roberto Dawe González y Ricardo Escorcia Vargas (ex comandante de la 24ª. Zona Militar en Morelos), así como del teniente coronel Isidro de Jesús Hernández Soto”.
“Existen muchas suspicacias sobre la aprehensión de los generales, pero sobre todo llama la atención que se han utilizado los argumentos del testigo protegido ‘Jennifer’. Dicha persona acusó en su momento a Gregorio Sánchez (mejor conocido como Greg), quien fue detenido y salió libre al ser inocente de las acusaciones en su contra”, añadió el grupo parlamentario. Greg Sánchez fue detenido en mayo de 2010 por supuestos nexos con el crimen organizado (dizque tenía vínculos con Los Zetas y Los Beltrán Leyva), pero obtuvo sentencia absolutoria el 15 de julio de 2011 debido a que el magistrado federal José Avalos Cota desestimó (por insuficientes) las pruebas aportadas por la PGR para procesar al ex alcalde de Cancún, Quintana Roo”.
“La base de tales acusaciones la aportó el testigo protegido “Jennifer”, quien hizo casi las mismas imputaciones a los militares detenidos. Añadieron los senadores perredistas: ‘Actualmente los militares localizados y presentados siguen bajo arraigo, pero se tiene conocimiento de que la averiguación previa fue integrada desde el año 2010; y obran imputaciones en su contra que realiza un testigo protegido bajo el seudónimo ‘Jennifer’, quien ya es considerado como el testigo estrella de la Procuraduría General de la República, pues ha participado reiteradamente con ese carácter en diversos procedimientos penales que versan sobre delincuencia organizada, aunque sus testimonios sean bastante cuestionables’”.
Agregamos en Punto y Aparte
“El testigo ‘Jennifer’, según ha difundido profusamente la prensa nacional, es realmente Roberto López Nájera, quien hace años trabajó para Edgar Valdez Villarreal (alias “La Barbie”), uno de los dos principales operadores de Los Beltrán Leyva en varias entidades federativas, entre ellas Morelos. El otro es Sergio Villarreal Barragán (alias ‘El Grande’), extraditado hacia los Estados Unidos y quien, con el carácter de testigo protegido de la PGR, aparece en varias indagatorias con el seudónimo ‘Mateo’”.
El 5 de junio del año pasado (2012) PUNTO Y APARTE charló con Guillermo Pasquel Hernández, abogado defensor de Luis Ángel Cabeza de Vaca, ex secretario de Seguridad Pública de Morelos (detenido el 15 de mayo de 2009 y actualmente recluido en un penal de Tepic, Nayarit), y confirmó que las acusaciones de delitos contra la salud ‘fueron derrumbadas y mediante un amparo federal conseguimos su libertad’. Efectivamente, Cabeza de Vaca abandonó el penal de Tepic el 11 de octubre de 2010, pero una vez afuera fue reaprehendido debido a imputaciones hechas diez días antes por Sergio Villarreal Barragán, quien había sido detenido el 12 de septiembre de 2010. ‘El Grande’ declaró que el ex titular de la SSP recibió dinero de Los Beltrán Leyva, ‘amén de que les envió el helicóptero de la dependencia para rescatarlos ante un inminente operativo del Ejército Mexicano, en una ex hacienda de la región sur de Morelos’. Las imputaciones sobre delitos contra la salud tuvieron su fundamento en testimonios de ‘Jennifer’ y dos ex policías metropolitanos, con quienes Cabeza de Vaca se careó derrumbando sus acusaciones, lo cual se ha repetido en torno al delito de delincuencia organizada. Pasquel se ha tardado en el proceso debido a la inoperancia de la justicia federal, pero ha desvanecido todas las acusaciones. Se acerca, pues, otro mentís a la PGR’”.
Conclusión: todo lo declarado por testigos protegidos en casos de alto impacto, como el que mantiene preso a Genaro García Luna en Estados Unidos, sirvieron en su momento para determinados fines, pero hoy que vuelven a ser mencionados con relación al presidente de la República y ciertas personas vinculadas con él, son catalogados como calumniadores.