LA DELINCUENCIA INSTITUCIONALIZADA
CINTARAZOS
Por Guillermo Cinta Flores
Jueves 22 de febrero de 2024
La delincuencia organizada es, ante todo, un negocio con implicaciones políticas; es una estructura de poder con cuatro formas básicas: el Estado, parte del Estado, las empresas trasnacionales y la subversión.
¿Espeluznante y repugnante? Claro que sí, pero no me explico de otra forma la preservación del campo fértil, como muy conocidas regiones de México, donde anidan los criminales sin ser molestados.
¿De dónde más emana la delincuencia organizada?
Chequen ustedes lo siguiente:
1.- No puede haber contrabando a gran escala, verbigracia los grandes cargamentos de armas, sino a la sombra de la Dirección General de Aduanas.
2.- No puede haber narcotráfico, sino a la sombra de la Guardia Nacional, elementos del Ejército y policías estatales y municipales.
3.- No puede haber giros negros, sino a la sombra de las autoridades locales.
4.- No podrían proliferar los delitos de alto impacto (secuestro y extorsión), así como los atracos a mano armada, sino a la sombra de agentes policíacos municipales.
5.- No podría haber “huachicoleros”, es decir quienes se dedican a la extracción ilegal y venta de hidrocarburos, sin la colusión de funcionarios adscritos a Petróleos Mexicanos y de la citada Dirección General de Aduanas.
En este gigantesco caldo de cultivo, donde el crimen organizado se expande como un cáncer imposible de curar, la Guardia Nacional es solo un complemento dominante, pero no sustituye la responsabilidad de las instancias estatales y municipales. Respecto al caso de Morelos, la GN y el Ejército siempre llegan tarde luego de hechos de violencia. En realidad son tercer escalón, mientras la verdadera responsabilidad de disuasión y prevención de los delitos recae solo en la Comisión Estatal de Seguridad (CES).
Desde su creación, la Guardia Nacional ha sido, supuestamente, la de reforzar los esfuerzos estatales y municipales para garantizar la seguridad. Es una corporación que merma de manera descomunal el presupuesto público federal. En unos días más, la GN volverá a ocupar infinidad de espacios informativos, ante la posibilidad de que se apruebe, en la Cámara de Diputados federal, su pase definitivo a la Secretaría de la Defensa Nacional.
Conclusión: el gobierno y todos los ayuntamientos de Morelos deben ubicarse en su exacta dimensión, despertar del sueño y no cifrar más las expectativas en la Guardia Nacional. Y con respecto a la operación del crimen organizado bajo la égida de instituciones públicas, esto es normal dentro de los estados fallidos. Repito: la delincuencia organizada es un cáncer imposible de extirpar. La economía criminal llegó para quedarse en México… desde hace muchas décadas.