¿AUTORITARISMO RUMBO AL ESTADO TOTALITARIO?
CINTARAZOS
Por Guillermo Cinta
Lunes 26 de febrero de 2024
¿Es Andrés Manuel López Obrador un presidente autoritario y, además, promotor de un estado totalitario en México? Para responder la pregunta, los más prestigiados científicos sociales mexicanos han escrito cientos de cuartillas, con análisis de diferente índole, mientras AMLO lleva más de cinco años culpando de los desaciertos de la actual administración a los gobiernos anteriores y a la prensa nacional que, hoy por hoy, lenta pero progresivamente se convirtió en contrapeso del político macuspano.
Desglosemos la diferencia entre totalitarismo y autoritarismo, aunque cabe subrayar que México tiene a un presidente con rasgos de ambos sistemas de gobierno.
¿Qué es el totalitarismo?
El totalitarismo es una forma de Estado en la que un único partido político gobierna con poder absoluto sin ningún tipo de limitaciones. Es un régimen (no es una ideología política per se) en el que todos los poderes recaen en un único partido político. Mediante diferentes medios y estrategias, el régimen clausura o suspende al resto de los partidos políticos.
Durante el ejercicio de estos gobiernos existe el abuso de poder, la ausencia de los derechos humanos, el dominio de los medios de comunicación y la intervención del sistema educativo, a fin de formar y moldear a la sociedad con los diversos mecanismos de control para que obedezca las órdenes del líder.
El totalitarismo se caracteriza por: la gobernación de un único partido político; la imagen de un líder fuerte y glorificado desde la propaganda política; la falta de división o separación de poderes del Estado, por eso se llama «Estado totalitario»; la falta de derechos individuales, de libre opinión o de intervención en la política para cualquier ciudadano; la falta de libre elección de culto y de educación (prácticas sometidas al régimen de turno); el abuso de la propaganda política y de los medios de comunicación masivos, con fines estratégicos para ejercer el control y la represión social; la censura de la opinión pública y de cualquier tipo de información en los medios de comunicación que no provenga del Estado; el control y el manejo de la economía por parte del Estado, que se apodera de las propiedades privadas y de las corporaciones de la Nación; y la adopción de ideales políticos, ya sea de izquierda o de derecha, para ejercer el régimen totalitario (no es una ideología de por sí, es un modo de gobernar bajo determinados ideales).
Las principales características en los regímenes autoritarios son:
Los intereses de una minoría. El régimen autoritario carece de una ideología oficial fuerte y persigue los intereses de un líder o de sectores económicos minoritarios que tienen el poder y ejercen el control político y económico.
El control de los medios de comunicación. Se refiere a que, tanto la prensa como cualquier medio de expresión son controlados por el gobierno a fin de enaltecer la figura de su líder, resaltar sus logros y omitir cualquier crítica negativa. El objetivo es convencer a la población, a través de la reiteración de la propaganda política.
Fuerte presencia militar. Se refiere a la intensa actividad militar que hay en las calles, en instituciones educativas y en hospitales, con el fin de ejercer control mediante el uso de la fuerza y para infundir el miedo entre los ciudadanos. En ciertas ocasiones, el ejército interviene en el proceso y decisiones políticas.
Manipulación arbitraria de la constitución. Se refiere a las modificaciones y los cambios de la constitución (la ley fundamental de un Estado) con el objetivo de perpetuarse en el poder. No tiene en cuenta las prioridades del pueblo y ni los derechos humanos.