ELECCIONES MARCADAS POR LA VIOLENCIA
PERSPECTIVA
Por Marcos Pineda Godoy
Miércoles 20 de marzo de 2024
En alguna ocasión me referí a la violencia, en su acepción general y en sus diferentes aplicaciones a la política. Eso fue cuando, desde principios del muy anticipado proceso electoral, comencé a notar que no tenía visos de transcurrir en paz y tranquilidad.
Y, en efecto, conforme pasan los días nos vamos enterando de más y más casos de violencia relacionados con la política. Lamentablemente, la cifra negra de quienes han sido víctimas -y los que lo serán en próximas fechas- puede llegar a ser elevadísima, debido al miedo que inhibe la presentación de denuncias, por parte de las víctimas.
Pareciera ya que los noticieros tendrán que llevar la nota roja de la política entre sus titulares cotidianos. Somos, como país, uno que ha llamado la atención de la comunidad internacional, asombrada por la cantidad de actos violentos que se producen diariamente en nuestro territorio, la impunidad con que se perpetran y la minimización de su importancia cuando las autoridades, responsables de garantizar la seguridad pública, se refieren a ellos.
Si bien no podía achacarse al presidente, Andrés Manuel López Obrador, el origen de la violencia política, si atendemos a los presupuestos de Habermas, en su Teoría de la Acción Comunicativa, nos daremos cuenta de que el mandatario ha propiciado su intensificación. Sin duda, sería un buen tema de investigación académica.
López Obrador ha modelado un discurso agresivo, violento, que justifica bajo su derecho de réplica y, lo que él denomina, “la sublime libertad de expresión”. Derechos y libertades que descalifica para otros y recalca para sí. Todos los días, todos, tiene adversarios a quienes señalar, a quienes culpar y contra quienes invocar una especie de odio social. Y eso no es más que violencia, que lleva a la reproducción de interacciones violentas, ya sea entre individuos o grupos, personalizada o en masa.
Dice la sabiduría popular: “Quien siembra vientos, cosecha huracanes”. Entonces, ¿de qué se asombra por la forma en que lo atacan a él? Y como Andrés Manuel no tiene la más mínima intención de frenar sus, cada vez más radicales ataques verbales, el panorama no pinta para nada alentador.
Hoy toca hablar del Partido Encuentro Social (PES). Fundado en el 2014 como un partido político nacional, completamente de derecha, ultraconservador, y en toda la extensión del concepto, basado en el fundamentalismo cristiano, se alió en forma pragmática para las elecciones de 2018, con Morena. Perdió el registro al no alcanzar la votación mínima para conservarlo.
Su líder, Hugo Éric Flores Cervantes, intentó formar un nuevo partido político, con las mismas características ideológicas, al que llamó Partido Encuentro Solidario, pero perdió su registro en la primera elección en que se presentó, la del 2021.
Como rémora, el PES se ha alimentado de las sobras que el sistema deja a su paso y de las canonjías que ha otorgado López Obrador a Flores Cervantes, quien no ha dejado de presumir su cercanía con el presidente, al grado incluso de traicionar todo tipo de ideales para ganar posiciones políticas, como el haber postulado a Cuauhtémoc Blanco a la gubernatura.
Conservó su registro en Morelos, apenas por unos cuantos votos en la pasada elección, y participará en alianza con Morena en las elecciones locales. No se espera que pueda conservarlo nuevamente, pues no alcanza ni uno por ciento de las preferencias electorales, una vez que personajes como el propio Cuauhtémoc, Jorge Argüelles y Mirna Zavala han migrado a Morena.
Si llegara a tener algún triunfo en la elección del 2 de junio, sería totalmente una sorpresa. Más bien se perfila hacia su desaparición.
Y para iniciados:
Se las aplicaron. Morena llevó a muchos de sus aspirantes a las candidaturas hasta el último momento, con la intención de evitar que se fueran a los partidos de oposición. Y si bien ya no se esperan muchos cambios en las plantillas del partido oficial, ¿qué cree usted?, donde sí podrían llevarse a cabo sustituciones de candidatas y candidatos, por algunos de los decepcionados de Morena, es en los demás partidos, aquellos que no firmaron la alianza electoral con Morena. Así que no se sorprenda si en los próximos días nos vamos enterando de nombres que sí competirán, pero que ya se creían fuera de la jugada.
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