UNA ELECCIÓN ASESINADA
¡Gracias a Dios es viernes!
31 mayo 2024
Eduardo Ángel Cinta Flores
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Estamos en fase de veda electoral. Día último de mayo, día que merece una profunda reflexión comparando la realidad acaecida con la simpleza de las palabras emitidas por el Primer Mandatario del país.
El miércoles pasado apareció esta nota en el periódico La Jornada:
“Aunque los conservadores apostaron por la violencia y deseen ver al país en llamas, la jornada del próximo domingo serán las elecciones más limpias y libres de la historia de México, aseguró el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Aseveró que su administración trabaja con los gobiernos estatales y con el INE para que todos juntos logremos que el pueblo se manifieste libremente y que vote sin ningún temor, sin ninguna presión, que el voto sea verdaderamente libre, secreto, individual y que se brinde un ejemplo de democracia.
Desde su perspectiva, el domingo los mexicanos volverán a dar una muestra de mucha responsabilidad. Van a ser unas elecciones pacíficas, tranquilas. Va a ser ejemplo. Nada del México de los fraudes, no, eso se quedó atrás.
Hasta aquí la cita periodística.
Las elecciones generales del próximo domingo, serán las más numerosas de la historia del país en cuanto a número de votantes y cargos. Ha sido hasta el momento, la elección más trágica de la historia de México, son casi 40 personas relacionadas con el proceso electoral, entre ellas 24 candidatos, que han sido asesinados sin pudor y sin dolor humano.
AMLO dice sin razón absoluta, “el aumento de la violencia que afecta a México puede atribuirse en gran medida a grupos delictivos locales”, las evidencias demuestran que mucha responsabilidad es del vínculo de las autoridades con el crimen organizado.
El crimen organizado mostró nuevamente su poderío, demostró lo endeble que son los cuerpos de seguridad al rebasar a la escolta de Alfredo Cabrera Barrientos, candidato de la oposición por Coyuca de Benítez y que fuera asesinado en esta semana.
Lo ocurrido en Fresnillo, Zacatecas; La Huacana, Aguililla, Tacámbaro en Michoacán; Cuautla, Temixco en Morelos; Acapulco, Chilpancingo, Chilapa, Coyuca de Benítez en Guerrero y en tantos municipios más de México, demuestra que las organizaciones criminales de toda forma han infiltrado a los gobiernos municipales, capturaron recursos gubernamentales, tienen acceso a información que les resulta crucial para su operación, muchos han capturado hasta al aparato de seguridad.
La autoridad municipal es la más frontal con el pueblo, por eso el criminal va por ella, a las autoridades superiores las negocian de otra forma, se negocia con abrazos no con balazos, a los ediles municipales se les somete con violencia.
Que triste preámbulo a la elección más transcendental de nuestra historia, AMLO en lugar de ocuparse porque la elección trascienda en plena seguridad solo pretende pasar a la historia como el mandatario inmaculado, el presidente de los abrazos y no balazos. Ignorando que esta elección es una elección asesinada.
Amigos la semana tiene siete días y ¡gracias a Dios es viernes!
