¿CÓMO SERÁN LAS MAÑANERAS DE CLAUDIA SHEINBAUM?
CINTARAZOS
Por Guillermo Cinta Flores
Jueves 15 de agosto de 2024
Las conferencias de prensa en el Salón Tesorería del Palacio Nacional, identificadas popularmente como “Las mañaneras”, continuarán durante el próximo sexenio por tiempo indefinido y correrán a cargo de la futura presidenta constitucional de los Estados Unidos Mexicanos, Claudia Sheinbaum Pardo, quien así lo confirmó, advirtiendo que iniciarán a las siete de la mañana, con el mismo formato seguido por AMLO durante el periodo de seis años que está a punto de concluir y justo una hora después de la reunión diaria del gabinete de seguridad, que presuntamente inicia a las 6:00 horas. Sin embargo, como este escenario no escapa de las circunstancias, todo podría suceder con las mentadas conferencias de prensa, hoy por hoy convertidas en un instrumento del estado mexicano para golpear de muchas maneras a los adversarios del régimen.
Las famosas mañaneras han sido todo, menos ejercicios de transparencia y rendición de cuentas. Es un foro de réplicas a cualquier cosa que publiquen los medios de comunicación, formales y redes sociales, que desagrade al presidente de la República. Un día sí y otro también, López Obrador encuentra la forma de insultar a alguien, bastante apartado del derecho de réplica. Asimismo, el Salón Tesorería se impregna a diario de propaganda a favor del gobierno y del partido oficial, Morena. Ahí se despedaza a los enemigos y a quienes tengan la osadía de criticar a la administración, pero también se defiende a los cuadros morenistas que pudieran ser blanco de cuestionamientos, como ocurrió recientemente con el gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya.
Sin la aparición diaria de AMLO la 4T no hubiera tenido razón de existir, perdiendo su columna vertebral. Por eso la mantendrá Claudia Sheinbaum, a quien solo falta anunciar si vivirá o no en Palacio Nacional.
El discurso de López Obrador, multiplicado día a día, ha tenido el objetivo de exacerbar el odio y la polarización entre los mexicanos, amén de mantenerlo a él a la cabeza de las encuestas. Y rumbo a las elecciones presidenciales del pasado 2 de junio, la multicitada conferencia de prensa sirvió para difundir propaganda a favor de Morena.
La verborrea cotidiana en el Salón Tesorería del Palacio Nacional, asimismo, no ha tenido como destinatarios a los políticos y periodistas, quienes solo hacen berrinches y padecen ataques de ira. No. El fondo ha sido sostener, a un altísimo costo para el estado mexicano, la relación de AMLO y su clientela electoral.
Más de una vez he escrito que la propaganda es un método de comunicación cuyo objetivo es dar a conocer una información con la intención de influir en el público para que actúe de una manera determinada. Tiene como objetivo primordial atraer al público con un determinado fin, de manera emocional.
• Es subjetiva y parcializada.
• Se utilizan recursos que llamen la atención del público y que resulten atrayentes para las masas.
• Los recursos gráficos están cargados de colores, grandes letras y mensajes que apelen la emoción del destinatario para conseguir los objetivos propuestos.
La propaganda está relacionada con la política. Cuando hablamos de propaganda política, el objetivo de la misma es vincular al ciudadano con un determinado partido, postura, ideología o sistema, siempre buscando el impacto emocional.
Y ahí vienen de nuevo. Claudia Sheinbaum adelantó que sus adversarios dirán que será lo mismo de AMLO, pero justificó que las mañaneras “organizan mucho el día”. Es decir: en las mañaneras irá contra sus adversarios, ni más ni menos.