QUÉ PROFUNDA TRISTEZA. ME DUELE MI PAÍS
ANÁLISIS
Por Denise Dresser
Miércoles 11 de septiembre de 2024
Tomado de su cuenta de Twitter
Qué profunda tristeza. Me duele mi país. Y para quienes están celebrando, o guardando silencio cómplice, o refiriéndose a la captura del poder judicial como un “experimento”, solo señalo las características del régimen que han creado:
Sin contrapesos institucionales.
Sin mecanismos de defensa/protección de derechos ciudadanos, sobre todo si eres un crítico o un opositor.
Sin controles civiles sobre las fuerzas armadas.
Sin terreno nivelado de juego para que la oposición (incluyendo la de izquierda) pueda contender en condiciones de igualdad, si es que logra reconfigurarse.
Sin autoridades electorales autónomas del partido en el gobierno.
Sin organismos que permitan evidenciar la corrupción, exigir transparencia, evaluar la política pública o defender nuestros datos personales.
Sin forma de ampararte ante un poder abusivo o hacer valer tus derechos como ambientalista, feminista, enfermo/enferma, defensor de la tierra, pequeño/mediano empresario o miembro de la comunidad LGBTQ porque estarás a merced de jueces que jamás fallarán en contra del gobierno.
Sin división de poderes.
Con compra de votos legislativos.
Con extorsión/chantaje a legisladores de oposición que se doblan por el peso de los esqueletos en su closet.
Con políticos que cambian de convicciones como si cambiaran de calcetines.
Con pederastas, pedófilos, violadores y prófugos celebrando su impunidad.
Con gases y granaderos para quienes disienten.
Con sobre representación del Partido Verde permitida por el INE y el Tribunal Electoral.
Con Magistrados Electorales al servicio del partido en el poder.
Con incertidumbre que ahuyentará la inversión, inhibirá el crecimiento y complicará seguir financiando los programas sociales.
Con erosión de nuestra credibilidad/confiabilidad en el ámbito internacional y con nuestros socios del T-MEC.
Con prisión preventiva oficiosa que aumentará la injusticia cotidiana para los más pobres/vulnerables.
Con nepotismo promovido y avalado.
Con oligarcas enpoderados/élites empresariales que se irán acomodando, y recibirán los privilegios de siempre.
Con un capitalismo de cuates que será mucho más difícil combatir.
¿Cómo se llamará este régimen? ¿Autoritarismo competitivo? ¿Democracia desfigurada? ¿Dictadura aún más perfecta? ¿Democracia sin demócratas? ¿Sistema de partido hegemónico? ¿El viejo PRI con esteroides? ¿El país de AMLO? ¿Autocracia popular?
Ojalá alguien del oficialísimo salga a explicar (y sin recurrir a frases huecas o propaganda sin sustento) por qué esto es mejor que la transición de los últimos 30 años, hoy despreciada, ridiculizada, caricaturizada y demolida.
Que nos expliquen con evidencia por qué el “nuevo”/viejo régimen será más benéfico para el país, y mejorará la vida de las mayorías sin producir daños colaterales y de largo plazo.
Quienes seguimos creyendo en la aspiración democrática, en el crecimiento con equidad, en los límites al poder abusivo, en un México no vestido de verde olivo y con derechos para todos/todas, la lucha sigue en todos los espacios donde sea posible. Aquí nadie se rinde ni se calla ni se acomoda.