GUARDIA NACIONAL Y MILITARIZACIÓN EN MÉXICO
LA CRÓNICA DE MORELOS
Miércoles 25 de septiembre de 2024
La creación de la Guardia Nacional en México ha sido uno de los temas más importantes y controversiales relacionados con la seguridad pública y la militarización en el país. A continuación, te ofrezco un panorama general sobre el papel de la Guardia Nacional y cómo se relaciona con la militarización en México:
Creación de la Guardia Nacional
La Guardia Nacional fue oficialmente creada en 2019 durante el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO). Se concibió como una fuerza de seguridad de carácter civil destinada a combatir la violencia y el crimen organizado, que han sido problemas graves en México durante las últimas décadas. Sin embargo, gran parte de su personal fue reclutado de las filas del Ejército y la Marina, lo que generó críticas en cuanto a la militarización de la seguridad pública.
Militarización de la seguridad pública
El término militarización hace referencia al uso de las fuerzas armadas en tareas que normalmente estarían a cargo de cuerpos civiles, como la policía. En México, la militarización de la seguridad ha sido una tendencia creciente desde los gobiernos anteriores. El gobierno de Felipe Calderón (2006-2012) inició una estrategia conocida como la “guerra contra el narcotráfico”, utilizando al Ejército y la Marina para enfrentar a los cárteles de la droga. Durante el mandato de Enrique Peña Nieto (2012-2018), esta estrategia continuó.
El gobierno de AMLO había prometido en su campaña electoral que regresaría a los militares a los cuarteles, pero la creación de la Guardia Nacional con una fuerte presencia de personal militar ha sido vista como una continuidad de la militarización.
Guardia Nacional y su estructura
Aunque la Guardia Nacional se presentó inicialmente como una fuerza de seguridad civil, su estructura ha sido predominantemente militar. Gran parte de sus altos mandos provienen del Ejército o la Marina, y los miembros de estas fuerzas han sido transferidos a la Guardia Nacional. Esto ha generado críticas de que la Guardia no es realmente una fuerza civil, sino una extensión de las fuerzas armadas en la seguridad pública.
En septiembre de 2022, se aprobó una reforma que transfiere el control operativo y administrativo de la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), consolidando aún más su carácter militar. Esto ha generado preocupación entre sectores de la sociedad civil y organismos internacionales, quienes advierten que la militarización puede socavar los derechos humanos y las libertades civiles.
Argumentos a favor y en contra
- A favor: Quienes apoyan la militarización argumentan que la policía civil en México ha sido históricamente ineficiente, corrupta y con pocos recursos para enfrentar la magnitud de la violencia. La intervención militar, según este enfoque, es necesaria para restaurar el orden y la seguridad en un contexto de extrema violencia.
- En contra: Los críticos, incluyendo organismos de derechos humanos, señalan que el uso de militares en tareas de seguridad pública ha llevado a violaciones de derechos humanos, incluyendo desapariciones forzadas, torturas y ejecuciones extrajudiciales. Además, afirman que las soluciones militarizadas no abordan las raíces del problema, como la corrupción, la desigualdad y la debilidad de las instituciones civiles.
Impacto en la sociedad
El impacto de la militarización en México ha sido mixto. Por un lado, ha habido operaciones exitosas contra el crimen organizado, pero por otro, la violencia en el país sigue siendo extremadamente alta. Además, el uso de militares en seguridad pública ha generado tensiones con la sociedad civil, que teme la erosión de las garantías civiles y los derechos humanos.
La militarización, en el contexto mexicano, también ha sido vista por algunos como un reconocimiento de la debilidad de las fuerzas policiales locales y su incapacidad para hacer frente al poder y la violencia de los cárteles.
Conclusión
La Guardia Nacional y la militarización en México son temas complejos que reflejan los retos en seguridad pública que enfrenta el país. Aunque la creación de la Guardia Nacional fue vista inicialmente como una posible solución a la violencia desenfrenada, su progresiva militarización ha generado críticas y preocupaciones sobre el futuro de los derechos civiles y la efectividad a largo plazo de las estrategias militarizadas.