¿Cuál es la base social del narcotráfico en México y cuáles son sus causas? Aquí te lo explicamos
LA CRÓNICA DE MORELOS. Septiembre 26 de 2024.
La base social de los narcotraficantes en México es un tema complejo que involucra múltiples factores socioeconómicos, culturales y políticos. A lo largo de las últimas décadas, el narcotráfico ha ganado una presencia considerable en diversas regiones del país, apoyándose en una red de interacciones que va más allá de la mera actividad criminal. Aquí algunos aspectos clave de su base social:
- Desigualdad y pobreza
- Falta de oportunidades económicas: En muchas zonas rurales y marginadas de México, la falta de acceso a empleos formales, educación y servicios básicos ha llevado a que el narcotráfico se presente como una alternativa atractiva. En estas áreas, los cárteles ofrecen trabajo, ingresos y un sentido de pertenencia, aspectos que el Estado no siempre puede garantizar.
- Reclutamiento juvenil: La pobreza y la falta de oportunidades, especialmente para los jóvenes, los hace vulnerables al reclutamiento por parte de grupos criminales, que les ofrecen dinero, poder y prestigio.
- Cultura del narcotráfico
- Narcocultura: En ciertas regiones, el narcotráfico ha dejado de ser visto exclusivamente como una actividad ilegal para convertirse en una fuente de poder y estatus social. Corridos, series de televisión y otros productos culturales han contribuido a romantizar la figura del “narco”, proyectándolo como un modelo a seguir para muchos.
- Narcocorridos: La música es una herramienta clave para difundir esta imagen, contando historias que exaltan la valentía y el éxito de los narcotraficantes, alimentando su influencia cultural.
- Relaciones con la comunidad
- Redes de apoyo local: En muchas comunidades, los narcotraficantes ganan legitimidad social al proporcionar recursos que el gobierno no siempre ofrece, como obras públicas, servicios médicos o programas sociales. Esto les ayuda a construir un apoyo local y una red de protección.
- Violencia y miedo: Al mismo tiempo, la violencia generada por estos grupos contribuye a controlar a las comunidades, muchas de las cuales apoyan o al menos no denuncian a los narcotraficantes por temor a represalias.
- Corrupción e infiltración del Estado
- Colaboración con funcionarios locales: La corrupción en los niveles locales y nacionales es un factor crucial en la expansión del narcotráfico. En muchas zonas, los cárteles logran infiltrarse en las instituciones de seguridad y justicia, generando una simbiosis que les permite operar con impunidad.
- Protección política: Algunos políticos y figuras públicas han sido vinculados a narcotraficantes, ya sea por complicidad o por incapacidad de resistir la presión.
- Desplazamiento forzado y comunidades migrantes
- Narco-refugiados: Las comunidades afectadas por la violencia del narcotráfico y los conflictos entre cárteles a menudo son desplazadas internamente o hacia los Estados Unidos. En algunos casos, los migrantes se convierten en parte de la red criminal al ser cooptados o reclutados durante su tránsito.
- Economía informal e ilegal
- Relación con el comercio informal: En muchos casos, los narcotraficantes operan dentro de una red más amplia de economía informal que abarca desde el contrabando hasta el mercado negro. Las economías rurales y urbanas donde el Estado tiene poco control son un terreno fértil para la expansión de estas actividades.
En resumen, la base social de los narcotraficantes en México está arraigada en la marginalización, la pobreza y las desigualdades estructurales que han permitido la expansión de su influencia. Además, la narcocultura, la violencia, la corrupción y la falta de oportunidades han contribuido a fortalecer su presencia en diferentes estratos de la sociedad mexicana.