El de AMLO, un sexenio donde se ahondó el encono entre los mexicanos
LA CRÓNICA DE MORELOS. Viernes 27 de septiembre de 2024.
El encono entre mexicanos que se generó en torno a la figura de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) fue un tema recurrente en el discurso público y político durante su mandato. Este fenómeno se puede entender como el resultado de varias dinámicas políticas y sociales que desarrolló desde su llegada a la presidencia en 2018.
Polarización política: AMLO ha sido una figura polarizadora, en parte por su estilo de liderazgo confrontativo y su discurso anti-establishment. Delineó con claridad lo que él consideró las fuerzas del “pueblo” contra las “élites” o “conservadores”, lo que agudizó divisiones preexistentes. Muchos de sus seguidores lo vieron como el primer líder en décadas que realmente luchó por los pobres y marginados, mientras que sus detractores lo consideraron autoritario y divisivo.
Retórica polarizante: Su frecuente uso de términos como “fifís” o “neoliberales” para referirse a quienes critican su gobierno creó una atmósfera de confrontación. Este discurso acentuó la división entre aquellos que apoyaron su visión de transformación y quienes se sintieron excluidos o amenazados por ella.
Medios y narrativa: La relación de AMLO con los medios de comunicación fue tensa. Él acusó repetidamente a ciertos medios de estar en su contra y de manipular la información. Al mismo tiempo, tuvo un fuerte apoyo en redes sociales y medios alternativos, lo que alimentó una narrativa dual en la que muchos mexicanos consumieron información desde perspectivas radicalmente diferentes.
Políticas controversiales: Algunas de sus políticas, como la cancelación del aeropuerto de Texcoco, la construcción del Tren Maya y el manejo de la pandemia de COVID-19, dividieron a la sociedad mexicana. Sus opositores vieron estas decisiones como señales de una administración que tomó decisiones unilaterales y poco informadas, mientras que sus seguidores las vieron como pasos necesarios hacia la soberanía y el desarrollo.
Las mañaneras: Las conferencias matutinas diarias de AMLO fueron un arma de doble filo. Para algunos, representaron una herramienta innovadora de transparencia gubernamental; para otros, se convirtieron en una plataforma para descalificar a opositores y medios, lo que refuerza la división.
Este encono se ha manifestado no solo en las discusiones políticas, sino también en las relaciones sociales cotidianas, donde ahora es común ver enfrentamientos verbales e ideológicos entre ciudadanos.