INICIA LA CONTINUIDAD DEL OBRADORISMO
PERSPECTIVA
Por Marcos Pineda Godoy
Jueves 3 de octubre de 2024
El mismo día de la toma de posesión de la primera mujer presidenta de México, sucedieron hechos que ya corresponde a la propia Claudia Sheinbaum Pardo asumir la responsabilidad, directa o indirecta, pero que ya le tocan.
Como el día primero fue de fiesta, se comenzaron a atender hasta el día de ayer. La forma en que fueron abordados por la primera mandataria y su gobierno, reflejan que ha iniciado su mandato como lo prometió, dando continuidad al anterior, aunque con su toque personal.
El socialmente más sensible, sin duda, es la nueva desgracia que causó daños a miles de habitantes de Guerrero y Michoacán, tras las intensas lluvias, producto del huracán “John”. En forma muy similar a como lo hizo el entonces presidente, Andrés Manuel López Obrador, hace casi un año, tras el paso del huracán “Otis”, se trasladó por carretera al puerto de Acapulco, con la salvedad de que ella sí pudo llegar sin contratiempos, al no estar destruidas las vías de acceso, y se regresó en helicóptero.
También en forma parecida a como lo hizo López Obrador, se reunió en la Base Naval de la Secretaría de Marina con la gobernadora Evelyn Salgado Pineda, el gobernador de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla y presidentes municipales de las regiones afectadas, así como con las demás autoridades involucradas en el diseño del plan para el apoyo y la reconstrucción.
Previo a su llegada, en la caseta de “La Venta”, afirmó que se cuenta con los recursos suficientes para apoyar a los damnificados. Sin embargo, los habitantes de Acapulco han comenzado a manifestar ya su descontento, pues, como hiciera el anterior presidente, no se reunió con los habitantes ni llevó a cabo ningún recorrido por las zonas afectadas, más allá de lo que pudo haber visto a las orillas de las carreteras. Queda muy claro el sello de continuidad en la forma de atender este desastre natural.
En otro lugar, el mismo día de su toma de posesión, el primero de octubre, mientras la fiesta continuaba en la Ciudad de México, poco antes de las nueve de la noche, en la carretera Villa Comaltitlán-Huixtla, en Chiapas, militares disparaban contra una de las dos camionetas de redilas que transportaban a 33 migrantes de origen egipcio, nepalí, cubano, hindú y pakistaní, entre otros.
La Secretaría de la Defensa tardó casi veinticuatro horas en informar al respecto. Según la Sedena, fueron dos los integrantes del Ejército que, luego de ver pasar a toda velocidad al convoy, pensando que se trataba de miembros del crimen organizado y escuchar detonaciones, abrieron fuego. El saldó fue de seis muertos y doce lesionados, todos ellos migrantes. Como era de esperarse, las organizaciones defensoras de Derechos Humanos cuestionaron sobre si en verdad el personal militar está capacitado para realizar este tipo de labores de vigilancia.
Al momento de redactar estas líneas, la presidenta no ha fijado una postura sobre estos hechos, acontecidos el pasado martes, de los cuales seguramente ya tenía conocimiento, pero de los que no se habló nada, hasta ayer, entrada la noche, cuando entre los colectivos sociales y las embajadas ya se comentaba, ampliamente, debido a que se trata, se reconozca o no, de la primera masacre ocurrida en el sexenio que apenas comienza. A reserva de escuchar a Sheinbaum en su mañanera de hoy, muy probablemente pedirá esperar a que la Fiscalía General de la República lleve a cabo las investigaciones y afirmará que en su gobierno no se permiten las violaciones a los Derechos Humanos, así como que se apoyará a las víctimas de esta tragedia, confirmando la continuidad, con su sello personal.
Ojalá que también fijara postura con relación a los traficantes de indocumentados, que resulta evidente están involucrados, pero de los que la Sedena no informó absolutamente nada. Por lo pronto, efectivamente, vemos que inició su ejercicio de gobierno cumpliendo la promesa de campaña: ha iniciado la continuidad del obradorismo.
Y para iniciados:
El anuncio del incremento salarial del 30% para los policías del estado de Morelos y del apoyo que recibirá el Ayuntamiento de Cuernavaca en materia de seguridad, hecho ayer por la gobernadora, Margarita González Saravia, puso al descubierto dos temas de suma relevancia. Uno, sí había recursos que pudieran ser aplicados y, dos, si no se aplicaron por el gobierno que ya terminó, simplemente fue porque no hubo voluntad, por parte del Ejecutivo. Muy bien por Margarita, ya usted diga qué opina de los que fueron a colocar sus cuadros al salón gobernadores.
La información es PODER!!!