¿QUÉ ES UN ESTADO FALLIDO Y UNO FRÁGIL?
CINTARAZOS
Por Guillermo Cinta Flores
Miércoles 09 de octubre de 2024
Los factores que contribuyen al fracaso de un estado en seguridad pública están interrelacionados y se refuerzan mutuamente. Un estado fallido no es simplemente una entidad que ha perdido el control sobre ciertos territorios, sino que también ha dejado de cumplir sus funciones básicas, como son la protección de sus ciudadanos, el mantenimiento del orden y el respeto al Estado de derecho.
Las soluciones para este tipo de crisis requieren una estrategia integral que abarque reformas políticas, sociales, económicas y judiciales profundas, junto con un enfoque coordinado tanto a nivel local como internacional.
El concepto de estado fallido ha cobrado relevancia en varias naciones del mundo, debido a los graves problemas de seguridad, derechos humanos y desarrollo económico que presentan.
Un estado fallido es aquel que ha perdido el control sobre su territorio, la capacidad de ejercer la ley y proveer servicios públicos esenciales. La capacidad del gobierno para gobernar y mantener el orden es mínima o inexistente, y las instituciones básicas como la justicia, la educación o la salud, dejan de funcionar. Este colapso estatal puede llevar al caos, al surgimiento de actores no estatales (como milicias, grupos insurgentes o criminales) que ocupan el vacío de poder, y a una crisis humanitaria de gran magnitud.
¿TIENE MÉXICO UN ESTADO FALLIDO O UN ESTADO FRÁGIL?
El concepto de “estado frágil” se refiere a un país o región donde las instituciones gubernamentales son débiles, y no pueden cumplir eficazmente sus funciones esenciales, como el mantenimiento del orden, la provisión de servicios públicos y la protección de los derechos de los ciudadanos. Esto a menudo se combina con altos niveles de violencia, corrupción, desigualdad social y problemas económicos.
En el caso de México, no se considera un “estado frágil” en el sentido más estricto del término, como algunos países que enfrentan conflictos armados prolongados o colapsos gubernamentales. Sin embargo, México enfrenta varios desafíos que podrían ser señales de fragilidad en ciertas áreas, como es la violencia y el crimen organizado. El narcotráfico y las células delictivas han socavado el estado de derecho en varias regiones del país, especialmente en los estados del norte y algunas áreas del centro y sur. La violencia entre los cárteles y las fuerzas de seguridad, así como los homicidios, ha debilitado la capacidad del estado para garantizar la seguridad pública en algunas zonas. Así las cosas, preguntamos a nuestros lectores: ¿México tiene un estado fallido o un estado frágil?