La Megafarmacia del Bienestar fue un rotundo fracaso; nace el nuevo sistema de distribución de medicamentos de Claudia Sheinbaum
LA CRÓNICA DE MORELOS. Sábado 02 de noviembre de 2024.
La Megafarmacia del Bienestar, ubicada en Huehuetoca, Estado de México, fue inaugurada para centralizar el abasto de medicamentos, con el objetivo de asegurar el suministro de medicamentos y materiales médicos para instituciones como el IMSS, ISSSTE, y IMSS-Bienestar. Esta iniciativa se presentó como una solución para combatir la corrupción y mejorar la eficiencia en la distribución de medicamentos, almacenando hasta 286 millones de piezas de medicamentos.
Sin embargo, en la nueva logística propuesta por la presidenta Claudia Sheinbaum, se ha introducido la idea de una distribución directa de medicamentos a los estados, transformando el modelo de distribución que se había implementado anteriormente.
Se ha puesto un fuerte énfasis en la digitalización de los procesos de compra y distribución. Esto implica la creación de una plataforma digital que transparente y optimice todo el proceso de adquisición y entrega de medicamentos. Este enfoque busca eliminar ineficiencias, reducir el tiempo de entrega, y garantizar una mejor supervisión y control sobre la distribución de medicamentos.
La Secretaría de Salud, bajo la coordinación de figuras como Eduardo Clark, ha promovido una compra consolidada de 4,454 claves de medicamentos para 2025 y 2026, con un presupuesto considerable. Este modelo no solo busca asegurar el abasto sino también la distribución directa desde los laboratorios hasta los almacenes o hospitales de las instituciones de salud en los estados, eliminando pasos intermedios que podrían generar retrasos o ineficiencias.
Birmex juega un papel crucial en este nuevo esquema, no solo en la compra sino también en la distribución. Se ha fortalecido su rol para que actúe como el enlace logístico, asegurando que los medicamentos lleguen directamente desde los proveedores a los puntos de distribución en los estados, lo que en teoría debería acelerar el proceso de disponibilidad de medicamentos.
La estrategia también se enfoca en objetivos cuantificables, como alcanzar un 100% de disponibilidad de medicamentos en el IMSS y el ISSSTE, así como reducir los precios de los fármacos, lo que implica una logística más eficiente y directa.
Se ha mencionado la intención de imitar modelos de logística como el de Amazon para la entrega de medicamentos, lo que sugiere un enfoque en la rapidez, eficiencia y uso de tecnología para la distribución.
Esta transformación en la logística de medicamentos bajo la administración de Sheinbaum refleja una adopción de técnicas modernas de gestión de cadena de suministro y una crítica implícita a las limitaciones del modelo anterior, buscando asegurar que los medicamentos lleguen a donde son necesarios de manera más rápida y eficiente.
En la opinión pública y en análisis de expertos, se ha discutido si la Megafarmacia logró su propósito de manera efectiva. La crítica se centró en la falta de planeación, la viabilidad económica, y si realmente ha mejorado el abasto de medicamentos a nivel nacional.
En resumen, si medimos el fracaso en términos de cumplir con todas las expectativas iniciales de eficiencia, costo y abasto sin problemas, podría argumentarse que no alcanzó su máxima eficiencia tal como se planeó. Sin embargo, también es importante considerar que cualquier iniciativa de este calibre enfrenta desafíos de implementación y que las reformas posteriores podrían estar intentando corregir el rumbo.