SSAC: MAYOR INTELIGENCIA E INVESTIGACIÓN
CINTARAZOS
Por Guillermo Cinta Flores
Lunes 04 de noviembre de 2024
El fortalecimiento de la Secretaría de Seguridad y Auxilio Ciudadano federal (SSAC), con mayores facultades de inteligencia e investigación, representa una apuesta importante de la presidenta Claudia Sheinbaum para enfrentar la creciente inseguridad en el país. La iniciativa de reformas constitucionales al respecto ya está en el Senado.
En el caso de Morelos, un estado con altos índices de violencia y criminalidad, esta medida podría tener un impacto significativo en la dinámica de seguridad. La colaboración entre los niveles federal y estatal se verá beneficiada, permitiendo una mejor coordinación en áreas clave como el combate al narcotráfico, la extorsión y el robo de vehículos, que han sido algunos de los delitos más recurrentes en la región. Esta intervención federal ayudará a compensar las limitaciones de recursos y capacidades que enfrenta la policía estatal, proporcionando una base más robusta para combatir la criminalidad en el estado. Es importante recordar la vinculación personal existente entre Miguel Ángel Urrutia Lozano, titular del ramo a nivel estatal, y Omar García Harfuch, su homólogo federal, lo cual redundará en una mayor y mejor coordinación.
Uno de los aspectos más importantes será el incremento en el uso de inteligencia para la identificación y neutralización de redes criminales que operan en Morelos. Con mayores herramientas de investigación y análisis, la Secretaría de Seguridad federal podrá mapear de manera más precisa las zonas de alto riesgo, como Yautepec y otros municipios afectados por la violencia. Esto permitirá que los operativos y la toma de decisiones se basen en información concreta y actualizada, lo que reducirá la vulnerabilidad de ciertos puntos críticos en Morelos. La recolección de inteligencia enfocada en la operación de grupos delictivos locales pudiera evitar que la violencia se siga extendiendo o que afecte a nuevas áreas del estado.
Sin embargo, este fortalecimiento de la presencia federal también pudiese generar roces en términos de autonomía estatal y de competencias con las autoridades locales. La intervención de la Secretaría de Seguridad y Auxilio Ciudadano, con facultades más amplias, sería vista por algunos actores locales como una limitación a la autoridad estatal y municipal en temas de seguridad, sobre todo en un contexto donde Morelos está gobernado por una administración estatal morenista alineada con el gobierno federal. Será fundamental que esta colaboración se maneje de forma respetuosa y coordinada para evitar conflictos políticos que retrasen las acciones de seguridad y generar fricciones entre los cuerpos policiales.
En última instancia, el éxito de esta estrategia en Morelos dependerá de la efectividad con la que se apliquen las nuevas facultades de inteligencia e investigación en el terreno. La colaboración de la Secretaría de Seguridad federal con el Ministerio Público y las instituciones de justicia de Morelos será crucial para asegurar que la información recopilada se traduzca en resultados judiciales.
En un estado donde la impunidad es una preocupación constante, la clave será que esta estrategia de inteligencia no solo apunte a desmantelar las redes criminales, sino también a garantizar que los delincuentes reciban las sanciones adecuadas. En la medida en que el proceso de justicia avance de forma consistente, la presencia federal reforzada podría convertirse en un factor decisivo para reducir la criminalidad en todas sus vertientes. Que todo sea por el bien de Morelos.