EL VIRUS HMPV Y LA FRAGILIDAD HUMANA
ANÁLISIS
Por Guillermo Cinta Flores
Lunes 6 de enero de 2025
El reciente aumento de casos de metapneumovirus humano (hMPV) en diversas partes del mundo, como sucede en China (por citar solo un ejemplo), nos recuerda, una vez más, la fragilidad inherente a la condición humana. Si bien este virus no es nuevo –fue identificado en 2001–, su reciente protagonismo en el panorama epidemiológico reaviva la incertidumbre y el temor que experimentamos ante las enfermedades infecciosas.
La pandemia de COVID-19 dejó una profunda huella en la psique colectiva, confrontándonos con nuestra vulnerabilidad ante lo invisible. El hMPV, con síntomas similares al virus respiratorio sincitial (VRS), nos recuerda que la amenaza de nuevos brotes es una constante.
Si bien no hay evidencia de un brote global de hMPV en este momento, la posibilidad de que los casos aumenten en México plantea interrogantes sobre nuestra preparación para enfrentar nuevas emergencias sanitarias. ¿Hemos aprendido las lecciones de la pandemia? ¿Contamos con los recursos y la infraestructura necesarios para detectar, controlar y tratar un eventual brote?
Resulta paradójico que, a pesar de los estragos causados por pandemias a lo largo de la historia, la humanidad parezca haber olvidado las lecciones del pasado. La peste negra, la gripe española, el VIH/SIDA, entre otras, han dejado una marca imborrable en la memoria colectiva, pero no siempre se traducen en un cambio de comportamiento. En muchas partes del mundo, se observa un relajamiento en las medidas sanitarias, un desprecio por las recomendaciones de los expertos y una resistencia a la vacunación. ¿Será que la humanidad está condenada a repetir los errores del pasado?
Más allá de las medidas sanitarias y los avances médicos, la experiencia con el COVID-19 nos mostró la importancia de la solidaridad, la responsabilidad individual y la confianza en la ciencia. En un mundo interconectado, la salud global depende de la cooperación y la acción conjunta.
Ante la incertidumbre, es crucial mantenernos informados, seguir las recomendaciones de las autoridades sanitarias y cultivar una cultura de prevención. La fragilidad humana nos llama a la reflexión y a la acción para construir un futuro más seguro y resiliente. Habremos de estar atentos a la evolución de los brotes de hMPV en otros países y, desde luego, si esto aparece en México, lo daremos a conocer oportunamente. Ojalá y no se repita el menosprecio de los brotes como lo hicieron las más altas autoridades mexicanas al inicio de la pandemia por COVID-19.