CRIMEN ORGANIZADO CONTRA SOBERANÍA
CINTARAZOS
Por Guillermo Cinta Flores
Martes 21 de enero de 2025
Es cierto que México se enorgullece de su libertad, independencia y soberanía, principios consagrados en su historia y Constitución. Así lo constató frente a varias amenazas del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, entre las cuales destacan sus órdenes ejecutivas para declarar como organizaciones terroristas a los cárteles del narcotráfico que operan desde México. Sin embargo, la realidad actual del país presenta un panorama complejo donde la presencia y el control territorial de organizaciones criminales desafían estas nociones.
El predominio de estos grupos en ciertas regiones del país limita la libertad de los ciudadanos, quienes viven bajo la amenaza constante de la violencia y la extorsión.
El Estado, en ocasiones, se ve rebasado en su capacidad de garantizar la seguridad y el libre ejercicio de los derechos en estas zonas, lo que erosiona la soberanía nacional y la capacidad de tomar decisiones sin la influencia del crimen organizado.
Además, la corrupción, frecuentemente ligada a estas organizaciones criminales, permea diversas instituciones y niveles de gobierno, lo cual debilita el Estado de derecho y la independencia en la toma de decisiones. Esta situación genera un círculo vicioso donde la impunidad y la falta de rendición de cuentas permiten que la delincuencia organizada siga operando y expandiendo su influencia.
Si bien México es un país libre e independiente en términos legales y políticos, la realidad social muestra una situación preocupante.
Para que el país pueda vivir a la altura de sus ideales, es necesario un esfuerzo conjunto entre la sociedad y el gobierno para combatir la delincuencia organizada, fortalecer las instituciones y garantizar el Estado de derecho en todo el territorio nacional.
Solo así podrá México ejercer plenamente su soberanía y garantizar la libertad y seguridad de todos sus ciudadanos.