NUEVO CAMBIO EN MOVILIDAD Y TRANSPORTE
AGENDA DIARIA
Por Guillermo Cinta Flores
Martes 04 de febrero de 2025
Este martes 4 de febrero de 2025, la gobernadora de Morelos, Margarita González Saravia, ordenó cambios significativos en la Coordinación de Movilidad y Transporte del estado. Josué Fernández, quien hasta hoy ocupaba la titularidad de esa dependencia, ha sido reemplazado por Jorge Alberto Barrera, un ex diputado federal de Morena que anteriormente se desempeñó como funcionario de medio pelo en el Ayuntamiento de Cuernavaca, durante el trienio 2015-2018, siendo Cuauhtémoc Blanco el alcalde.
Este movimiento no solo representa un cambio de liderazgo, sino que también se hace eco de las investigaciones por corrupción que se realizan en varios puntos clave dentro de la Coordinación. Sin embargo, la improvisación en la gestión de estos cambios deja a muchos preguntándose sobre la estabilidad y eficiencia futura del organismo.
El anuncio de los movimientos ha sido recibido con una mezcla de esperanza y escepticismo por parte de los ciudadanos de Morelos. Por un lado, la salida de Fernández se interpreta como un esfuerzo por limpiar las prácticas corruptas dentro de la Coordinación. Empero, la designación de Barrera Toledo no ha calmado las inquietudes. No se le recuerda por algún resultado brillante, tanto en la comuna de Cuernavaca, como en la diputación federal, a donde llegó porque Alejandro Mojica le cedió el espacio al desechar su reelección por Morena en 2015.
La improvisación se hace evidente no solo en la elección del nuevo titular, sino también en la falta de una estrategia clara para la transición. Los ciudadanos han experimentado un servicio interrumpido y desorganizado, con largas esperas para trámites esenciales como la expedición de placas y licencias de conducir. La Coordinación, según información encontrada en medios locales, ha estado en un constante estado de reorganización administrativa, lo que ha afectado la calidad del servicio público. Esta inestabilidad administrativa podría tener repercusiones duraderas en la confianza pública hacia el gobierno de Morelos.
Además, las investigaciones de fondo, auspiciadas por la Secretaría de la Contraloría, cuya titular es Alejandra Pani Barragán, apuntan a un intento de erradicar la corrupción, pero el proceso mismo podría ser percibido como caótico. La falta de transparencia en cómo se llevarán a cabo estas investigaciones y la rapidez con la que se han hecho los cambios sugieren una respuesta reactiva más que proactiva. La comunidad espera que tales acciones no sean solo una fachada para satisfacer la opinión pública temporalmente, sino que realmente conduzcan a reformas estructurales y a la mejora del transporte en el estado.
Finalmente, el impacto de estos cambios en la vida diaria de los morelenses es inmediato. La incertidumbre sobre cómo se gestionará la movilidad y el transporte a corto y largo plazo es una preocupación tangible. La improvisación ha dejado a muchos ciudadanos preguntándose si realmente habrá una mejora en los servicios o si se verán envueltos en más burocracia y caos. La esperanza es que, bajo el nuevo liderazgo, la Coordinación de Movilidad y Transporte de Morelos pueda encontrar la estabilidad y la eficiencia que tanto se anhelan.