Con aguas turbias pretende Jesús Corona, alcalde de Cuautla, limpiar su imagen tras reunirse con un líder criminal
Jesús Corona Damián, presidente municipal de Cuautla, Morelos, generó controversia tras la difusión de un video en el que aparece reunido con Júpiter Araujo Bernard, alias “El Barbas”, identificado como presunto líder del Cártel de Sinaloa en la región oriente del estado. Es importante señalar que en el mismo encuentro estuvo el alcalde de Atlatlahucan, Delfino Toledano Alfaro.
En respuesta a las acusaciones y señalamientos sobre posibles vínculos con el crimen organizado, el alcalde emitió un comunicado en el que afirmó no tener “nada que ocultar ni nada que temer”, defendiendo su actuación como transparente y apegada a la ley. Esta declaración llega en un contexto de creciente tensión en la entidad por la inseguridad y la relación entre autoridades y grupos delictivos.
En el video, grabado en una locación no especificada, se observa a Corona Damián acompañado de otros funcionarios municipales, como Samuel Márquez, secretario del Ayuntamiento, y al menos otro alcalde de la región, Agustín Toledano Amaro de Atlatlahucan, en lo que parece ser un encuentro custodiado por hombres armados.
El edil de Cuautla insistió en que las imágenes buscan desacreditar su labor al frente del municipio y llamó a la ciudadanía a no dejarse engañar por información sin sustento. Además, se puso a disposición de las autoridades estatales y federales para cualquier investigación, subrayando su compromiso con la seguridad y el desarrollo de Cuautla.
La situación ha puesto en el ojo público la gestión de Corona Damián, quien asumió el cargo el 1 de enero de 2025 tras ser electo por la coalición PAN-PRI-PRD-RSP.
Su declaración de no temer a nada contrasta con los antecedentes de violencia que ha enfrentado, incluyendo un atentado en su contra en marzo de 2024 durante su campaña, del que salió ileso gracias a una camioneta blindada.
Mientras la Fiscalía General de la República analiza el caso por posibles delitos de delincuencia organizada, la postura del alcalde busca proyectar firmeza, aunque deja abiertas interrogantes sobre la naturaleza de su relación con figuras del crimen organizado en una región marcada por la inseguridad.