CUERNAVACA SEDIENTA: LA CRISIS DEL AGUA SE AGUDIZA
AGENDA DIARIA
Por Regina M. Cinta Becerril
Jueves 6 de marzo de 2025
Cuernavaca se enfrenta a una realidad apremiante: la escasez de agua. La sequía persistente, el consumo excesivo y la contaminación de las fuentes hídricas han convergido para crear una crisis que se agudiza con cada día que pasa. Los residentes, desde los barrios más céntricos hasta las comunidades periféricas, experimentan la falta del líquido vital, y la sombra de un estiaje aún más severo que el del año pasado se cierne sobre la ciudad.
La situación se ha vuelto crítica. Miles de hogares dependen ahora del suministro de agua a través de pipas, un recurso costoso y a menudo insuficiente. La presión sobre los mantos acuíferos es insostenible, y la infraestructura de distribución, obsoleta y deteriorada, agrava aún más el problema. La falta de lluvias ha reducido drásticamente los niveles de las presas y manantiales que abastecen a la ciudad, y la demanda, lejos de disminuir, continúa en aumento.
Las consecuencias de esta crisis son multifacéticas. La salud pública se ve amenazada por la falta de higiene, la economía local se resiente ante la imposibilidad de sostener actividades que requieren un consumo intensivo de agua, y el tejido social se desgarra ante la creciente desigualdad en el acceso a este recurso básico. La urgencia de encontrar soluciones sostenibles es innegable, pero la implementación de medidas efectivas parece postergarse mientras la ciudad se seca lentamente.
Ante este panorama desolador, la ciudadanía exige acciones inmediatas. La gestión eficiente del agua, la inversión en infraestructuras modernas y la promoción de prácticas de consumo responsable son imperativos que no pueden esperar. Es hora de que las autoridades, los expertos y la sociedad en su conjunto unan esfuerzos para enfrentar esta crisis y garantizar un futuro en el que el agua, fuente de vida y progreso, esté disponible para todos los habitantes de Cuernavaca.