CLASE NACIONAL DE BOXEO 2025: GOLPE A LAS ADICCIONES Y UN RETO PARA MORELOS
OPINIÓN
Por Regina M. Cinta Becerril
Lunes 7 de abril de 2025
La Clase Nacional de Boxeo llevada a cabo este domingo 6 de abril de 2025 representa una iniciativa valiosa dentro de los esfuerzos por reconstruir el tejido social en México. Este evento, promovido como parte de una estrategia gubernamental para fomentar la paz y combatir las adicciones, utiliza el deporte como una herramienta clave para unir a las comunidades. El boxeo, con su énfasis en la disciplina y el trabajo en equipo, ofrece un espacio donde las personas pueden encontrar un propósito común, fortalecer lazos sociales y alejarse de dinámicas destructivas. En un contexto donde la descomposición social ha sido un desafío persistente, actividades como esta buscan ser un catalizador para la cohesión y el bienestar colectivo.
Uno de los objetivos principales de esta clase es incentivar la práctica deportiva entre los jóvenes, especialmente como una medida preventiva contra las adicciones. Desde el tabaquismo hasta el alcoholismo y el consumo de drogas, estas problemáticas suelen encontrar terreno fértil en entornos donde faltan oportunidades de desarrollo personal. Al involucrar a los jóvenes en el boxeo, se les proporciona una alternativa constructiva que no solo ocupa su tiempo, sino que también les inculca valores como la perseverancia y la resiliencia. La idea es que, al integrarse en una comunidad deportiva, encuentren motivación y un sentido de pertenencia que los aleje de las tentaciones de las sustancias adictivas.
Sin embargo, el impacto de iniciativas como esta puede verse limitado en regiones específicas donde las condiciones estructurales dificultan su alcance. En ciertas zonas criminógenas de Morelos, por ejemplo, la ausencia de infraestructura básica como escuelas preparatorias y unidades deportivas agrava la vulnerabilidad de los jóvenes. Sin acceso a educación media superior, muchos quedan expuestos a un vacío de oportunidades que los deja sin herramientas para construir un futuro estable. La falta de espacios deportivos, además, elimina la posibilidad de que actividades como el boxeo lleguen de manera orgánica a estas comunidades, dejando a la población sin alternativas recreativas que puedan competir con las influencias negativas del entorno.
Esta carencia de infraestructura pone en evidencia una brecha significativa entre las intenciones de las políticas públicas y su implementación efectiva. Aunque la Clase Nacional de Boxeo es un paso en la dirección correcta, su éxito depende de que se complemente con inversiones sostenidas en educación y deporte en las zonas más necesitadas. En áreas donde la delincuencia tiene una presencia marcada, la sola realización de eventos puntuales no basta para contrarrestar las dinámicas arraigadas de exclusión y violencia. Es necesario que las autoridades prioricen la creación de escuelas y espacios deportivos para que iniciativas como esta tengan un impacto duradero y no queden como esfuerzos aislados.
En conclusión, la Clase Nacional de Boxeo del 6 de abril de 2025 tiene el potencial de contribuir a la reconstrucción del tejido social y a la prevención de adicciones entre los jóvenes, al ofrecerles una vía de desarrollo personal a través del deporte. No obstante, su efectividad estará condicionada por la capacidad de las autoridades para abordar las desigualdades estructurales, como las que se observan en las zonas criminógenas de Morelos. Sin una red de apoyo que incluya educación y espacios deportivos accesibles, los beneficios de estos eventos corren el riesgo de ser temporales. Por ello, este tipo de iniciativas deben ir acompañadas de un compromiso más amplio para transformar las condiciones de vida en las comunidades más marginadas.