ENERGÍA LIMPIA: MARGINADA DEL PND
¡Gracias a Dios es viernes!
02 de mayo 2025
Eduardo Ángel Cinta Flores
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La semana pasada se publicó una nota relacionada con el Plan Nacional de Desarrollo (PND) 2025-2030, emitido apenas hace tres semanas y que, con las noticias del robo del agua del Río Bravo, de la guerra del tomate y la partida del Papa Francisco, minimizó la importancia de la nota en la sociedad.
El Plan de Desarrollo entre otros temas destaca contradicciones como el del incumplimiento del Gobierno con energías renovables en el País. Lejos de cumplir las metas de generación de energía limpia previstas para el año pasado, ahora su plan para 2030 es reducirlas.
Lo que confirma que la idea de “lograr” una autosuficiencia energética basada en el uso de combustibles fósiles y una serie de inversiones en generación eléctrica, basada en gas natural, disipa la otra idea presidencial de lograr la soberanía energética al no vincular la posible inversión en fuentes renovables.
En el Indicador 4.2 del PND que mide la proporción de fuentes renovables y alternas en la producción nacional, la generación con energías renovables en el País prospectada será de apenas 21.5 por ciento del total para el 2030, esto son 23.5 puntos porcentuales menos de lo que se pretendía generar el año pasado.
Sin embargo, cifras oficiales de la Secretaría de Energía señalan que la generación con fuentes no contaminantes apenas alcanza el 11 por ciento, contra 89% que representa la energía fósil. El incumplimiento de la meta inicial, y la reducción de la misma, no sólo deja al País “mal parado” en términos de cumplimiento, sino también en términos de competitividad.
Según informe del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), de acuerdo con la Ley General de Cambio Climático, en el primer trimestre de 2025, la generación de energía limpia en México disminuyó a un 24%, comparado con el 26.4% del mismo período en 2021 y en términos de los compromisos asumidos con el Acuerdo de París en materia de cambio climático, el país ha perdido sustantiva participación en la generación de energía limpia, como la producidas por fuentes eólica, solar, hidroeléctrica, nuclear, geotérmica y de biomasa.
Se da la condición que, si México busca diversificar sus exportaciones y atraer inversiones extranjeras para alcanzar metas del orden de unos 40 mil millones de dólares, tendrá que ofrecer garantías a esas inversiones, incluyendo el uso de energía limpia, y eso va más allá de cumplir o no con los compromisos que el país ofrece y que tiene que ver con la contradicción que está implícita en la política energética del País.
Es cuestión que no tiene respuesta. ¿Por qué continuar en sostener a PEMEX como principal productor de combustibles para la generación de energía? En el concierto mundial, la generación de energía limpia, no contaminante y que se adhiere a la norma del Pacto Parisino está muy adelantada en años y en tecnología.
Con una política pública que muestra regresión energética y climática, bloqueando en lo esencial a la generación de energía limpia, y marginando a la competitividad del país, ¿qué se puede ofertar a la industria establecida y a futuras inversiones privadas, que requieren reducir emisiones indirectas de bióxido de carbono por uso de electricidad?
Amigos la semana tiene siete días y … ¡gracias a Dios es viernes!