IMPACTO DE UN ARANCEL DEL 3.5% A LAS REMESAS EN MORELOS
CINTARAZOS
Por Guillermo Cinta Flores
Viernes 23 de mayo de 2025
En 2024, México recibió un total de 64,745 millones de dólares en remesas, según datos del Banco de México, marcando un récord histórico con un crecimiento del 2.3% respecto a 2023. En Morelos, aunque no se especifica el monto exacto por entidad en los datos disponibles, se sabe que estados con alta dependencia de remesas, como el nuestro, son clave en la recepción de estos flujos. En redes sociales se destacó que Morelos registró ingresos históricos por remesas en 2024 y mantiene un flujo positivo en 2025, lo que subraya su importancia para la economía local. Si consideramos que Morelos recibe una proporción significativa de estos flujos, cualquier afectación a nivel nacional impactaría directamente a la entidad. Un arancel del 3.5 por ciento sobre las remesas reduciría significativamente el monto disponible para las familias morelenses, afectando su capacidad de consumo y el dinamismo económico local.
Para 2025, las proyecciones indican un crecimiento moderado de las remesas a nivel nacional, con estimaciones de Banco de México que sugieren un aumento del 3.3 por ciento, lo que podría llevar el total a aproximadamente 66,881 millones de dólares. Si asumimos que Morelos recibe alrededor del 2 por ciento del total nacional (una estimación conservadora basada en la distribución de remesas en estados similares como Guanajuato o Michoacán), esto equivaldría a unos 1,337 millones de dólares en 2025. Un arancel del 3.5 por ciento representaría una merma de aproximadamente 46.8 millones de dólares para Morelos, equivalente a unos 935 millones de pesos al tipo de cambio actual (aproximadamente 20 MXN por USD). Esta reducción impactaría directamente el ingreso de miles de hogares morelenses, muchos de los cuales dependen de estos recursos para cubrir necesidades básicas.
La imposición de un arancel del 3.5 por ciento por parte de Estados Unidos, como parte de las políticas migratorias y económicas de la administración Trump, no solo reduciría el monto neto de las remesas, sino que también podría desincentivar los envíos. En Morelos, donde las remesas son vitales para comunidades rurales (el 34.5 por ciento de los hogares receptores viven en localidades de menos de 2,500 habitantes), esta merma agravaría la vulnerabilidad económica. Los hogares morelenses podrían enfrentar dificultades para financiar gastos esenciales como alimentos, educación y salud, lo que incrementaría la desigualdad y la pobreza en la entidad. Además, la incertidumbre generada por políticas antiinmigrantes reducirá el número de envíos, afectando aún más el flujo de recursos.
El impacto económico en Morelos se extendería más allá de los hogares, afectando el comercio local y las pequeñas empresas que dependen del consumo impulsado por las remesas. En 2024, las remesas representaron cerca del 2.6 por ciento del PIB nacional, y en estados como Morelos, su peso relativo es aún mayor. Una reducción de 46.8 millones de dólares en los flujos de remesas podría traducirse en una contracción del crecimiento económico local, estimada en una pérdida de hasta 0.5 puntos porcentuales del PIB estatal, según proyecciones similares a nivel nacional. Esto limitaría la inversión en infraestructura, servicios y proyectos comunitarios, frenando el desarrollo económico de la región.
En conclusión, un arancel del 3.5 por ciento a las remesas tendría consecuencias significativas para Morelos, reduciendo los ingresos de las familias y debilitando la economía local. Con un estimado de 1,337 millones de dólares en remesas para 2025, la merma de 46.8 millones de dólares representaría un duro golpe para miles de hogares y el tejido económico de la entidad. Las autoridades locales y nacionales deberán buscar estrategias para mitigar este impacto, como fortalecer el diálogo bilateral con Estados Unidos y promover políticas que compensen la pérdida de poder adquisitivo, como incentivos al empleo local o programas de apoyo a comunidades dependientes de remesas. La resiliencia de Morelos dependerá de su capacidad para adaptarse a este nuevo escenario económico.