CAOS EN EL AICM: EL IMPACTO DE LAS PROTESTAS DE LA CNTE EN LA IMAGEN DE MÉXICO Y SU GOBIERNO
ANÁLISIS
Por Regina M. Cinta Becerril
Viernes 23 de mayo de 2025
Las protestas de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) en las inmediaciones del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) este viernes 23 de mayo de 2025 han generado un impacto significativo en la imagen de México y su gobierno, tanto a nivel nacional como internacional.
Estas movilizaciones, que incluyeron bloqueos en las Terminales 1 y 2, causaron caos vial, cierres de estaciones del Metro y molestias generalizadas para pasajeros y automovilistas, lo que proyecta una percepción de inestabilidad y falta de control por parte de las autoridades. La CNTE, históricamente una fuerza disidente magisterial pero aliada en momentos clave de los gobiernos de Andrés Manuel López Obrador y Claudia Sheinbaum, parece haber intensificado sus tácticas de presión, lo que se interpreta como una ruptura o tensión en esta relación. Esta situación refuerza una narrativa de desorden que daña la imagen del país como un destino confiable para el turismo y los negocios, sectores clave para la economía mexicana.
El daño a la imagen del gobierno se agrava por la percepción de inacción o tolerancia excesiva frente a las protestas. Las autoridades capitalinas, lideradas por el partido Morena, han sido criticadas por no contener eficazmente las movilizaciones, lo que ha generado comentarios en redes sociales que cuestionan la capacidad del gobierno para mantener el orden. Por ejemplo, algunas publicaciones han señalado la pasividad de las autoridades frente a los bloqueos, lo que refuerza la idea de un gobierno incapaz de gestionar conflictos sociales. Esta percepción se ve amplificada por el impacto económico de las protestas, ya que los bloqueos en el AICM y otras vialidades han afectado no solo a viajeros, sino también al comercio local, como se reportó en el Centro Histórico durante protestas previas de la CNTE. La falta de una respuesta contundente se interpreta como una debilidad institucional, erosionando la confianza en el gobierno de Sheinbaum.
A nivel internacional, las imágenes de caos en uno de los aeropuertos más importantes de América Latina pueden disuadir a turistas e inversionistas, quienes podrían asociar a México con inestabilidad.
Las protestas de la CNTE, que exigen la abrogación de la Ley del ISSSTE de 2007 y mejoras en las condiciones laborales, no son nuevas, pero su decisión de bloquear infraestructura crítica como el AICM maximiza su visibilidad y, por ende, el daño a la imagen del país. Este tipo de acciones, que afectan a millones de mexicanos y visitantes, refuerzan estereotipos negativos sobre la gobernabilidad en México. Además, la CNTE, al haber sido vista como aliada de Morena durante campañas pasadas, pone al gobierno en una posición complicada: ceder a sus demandas podría interpretarse como una capitulación, mientras que reprimir las protestas podría generar críticas por autoritarismo, afectando aún más la imagen del gobierno tanto dentro como fuera del país.
El impacto de estas protestas trasciende lo inmediato y plantea preguntas sobre la estrategia a largo plazo del gobierno para manejar conflictos sociales. La CNTE ha demostrado su capacidad para movilizar a miles de docentes y paralizar infraestructura clave, lo que sugiere que estas acciones podrían repetirse si no se abordan sus demandas. Para mitigar el daño a la imagen de México, el gobierno necesitará no solo negociar con la CNTE, sino también comunicar efectivamente medidas que restauren la confianza en su capacidad de gestión. La implementación de soluciones integrales, como las propuestas de cancelación de deudas de vivienda o mejoras en pensiones, podría ser un paso, pero debe ir acompañado de una estrategia de comunicación que contrarreste la narrativa de caos. Mientras tanto, las protestas continuas de la CNTE seguirán proyectando una imagen de un México fracturado, lo que podría tener repercusiones duraderas en su reputación global.