LA LUCHA CONTRA LA EXTORSIÓN VIRTUAL EN MORELOS: UN DESAFÍO URGENTE
CINTARAZOS
Por Guillermo Cinta Flores
Viernes 18 de julio de 2025
En Morelos, la seguridad sigue siendo una de las principales preocupaciones para la ciudadanía, y los recientes reportes sobre extorsión virtual destacan como un problema apremiante. Según la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, entre el 1 de diciembre de 2024 y el 14 de julio de 2025, se han atendido 48 casos de extorsión virtual en el estado, con la Región Oriente, particularmente Cuautla, acumulando 12 de estos eventos. Este delito, que aprovecha la tecnología para intimidar y extorsionar a las víctimas, refleja la sofisticación de las redes criminales y la vulnerabilidad de la población en un contexto donde la confianza en las instituciones sigue siendo frágil.
La Estrategia Nacional Antiextorsión, impulsada por el gobierno federal, ha permitido coordinar esfuerzos con las autoridades estatales, pero los números muestran que el desafío persiste y requiere medidas más contundentes. La extorsión virtual no solo afecta a individuos, sino que también impacta la economía local y el tejido social. Comercios, familias y comunidades enteras enfrentan el temor de ser víctimas de estas prácticas, que a menudo involucran amenazas telefónicas o digitales que simulan secuestros o extorsiones directas. En Morelos, donde la inseguridad ha sido un tema recurrente, estas cifras son un recordatorio de la necesidad de fortalecer la prevención y la respuesta institucional.
La Mesa de Coordinación Estatal para la Construcción de Paz y Seguridad ha implementado operativos interinstitucionales, pero la ciudadanía espera resultados más visibles, como la captura de los responsables y la desarticulación de las redes que operan detrás de estos delitos. La colaboración con el gobierno federal para vincular cuentas bancarias a grupos delictivos es un paso positivo, pero la velocidad de respuesta debe incrementarse.
Por otro lado, la sociedad civil y las autoridades locales deben trabajar de la mano para educar a la población sobre cómo identificar y prevenir estas extorsiones. Campañas de concientización, líneas de denuncia accesibles y una mayor presencia policial en las zonas más afectadas, como la Región Oriente, son esenciales para recuperar la confianza ciudadana. Además, el gobierno de Margarita González Saravia, que ha priorizado la seguridad en su agenda, tiene la oportunidad de demostrar su compromiso con acciones concretas, como la modernización tecnológica de las fuerzas de seguridad y el fortalecimiento de los sistemas de inteligencia. La reciente aprobación de reformas legislativas en el Congreso de Morelos, que buscan endurecer las sanciones por delitos relacionados con la inseguridad, es un avance, pero su implementación efectiva será clave para marcar la diferencia.
El camino hacia un Morelos más seguro no será fácil, pero la lucha contra la extorsión virtual puede ser un punto de inflexión. La ciudadanía demanda no solo resultados, sino también transparencia y rendición de cuentas. En un estado con un historial de desafíos en materia de seguridad, el éxito en este frente podría sentar las bases para una transformación más amplia. Mientras tanto, los morelenses esperan que las autoridades no solo contengan esta ola de delitos, sino que devuelvan la tranquilidad a sus comunidades. La pregunta sigue siendo: ¿podrán las instituciones estar a la altura del reto?