TODOS LOS HILOS DEL PODER Y EL BONO DE LOS CONSEJEROS
PERSPECTIVA
Por Marcos Pineda Godoy
Jueves 14 de agosto de 2025
Los mandos medios y superiores del Instituto Nacional Electoral (INE) recibirán un bono por concepto de carga laboral, equivalente a dos meses de su salario neto. No es nuevo, sino una prestación que se otorga desde 1993, en el entonces IFE.
Lo llamativo es que esta percepción extraordinaria dejó de entregarse a los consejeros electorales, desde 2012, bajo la política de austeridad y dado que sus salarios han sido bastante decorosos. Luego de 12 años, en el 2024, a propuesta de Guadalupe Taddei Zavala, consejera presidenta, volvió a entregárseles y este año, tras le Elección Judicial, también serán incluidos.
¿A qué se deberá la propuesta de este ingreso adicional y el voto unánime de los consejeros para incluirse en el reparto?
Una de las razones es que ya desde el cinco de febrero del año pasado, cuando Andrés Manuel López Obrador, presentó sus propuestas de reforma constitucional, se preveía la posibilidad de una pronta reforma electoral, que muy probablemente dejaría fuera del INE a todos o a la mayoría de los consejeros. La idea de “agarren lo que se pueda” corrió como pólvora.
Sin embargo, la reforma electoral quedó pendiente, no fue incluida en el paquete de aprobaciones Fast Track al inicio de las actuales Legislaturas del Congreso de la Unión. Ya es la última de las propuestas del entonces presidente que falta por aprobase. Y no fue porque se hayan echado para atrás o no quieran cumplir las últimas instrucciones públicas de López Obrador, sino por razones prácticas.
Una vez aprobada la llamada reforma judicial, en Palacio Nacional, ya con Claudia Sheinbaum Pardo al frente, cayeron en la cuenta de las complejidades, problemas operativos y contradicciones que tendrían que ser superados para instrumentarla, tal como sucedió. No estuvieron dispuestos a correr los riesgos de llevar adelante ambas reformas, la judicial y la electoral, al mismo tiempo. Prefirieron que el actual INE se encargara de las elecciones judiciales en el 2025 y dejar la reforma electoral para más tarde, pues supone también la elección de los consejeros electorales por voto popular.
Esa decisión, dio a los actuales consejeros un año más para cobrar el bono por carga laboral. Pero, ahora sí, en el 2026, dadas las mayorías legislativas con las que cuenta el régimen, resulta previsible que habrá reforma electoral y su apresurada instrumentación, incluyendo la recomposición del INE.
La operación política para hacerse del control de todos los hilos del poder está por llegar a su culminación. El régimen, habiendo obtenido en las pasadas elecciones el 54% de la votación efectiva, que en realidad representa el 36% de mexicanas y mexicanos inscritos en el Padrón Electoral, pondrá la cereza del pastel en el primer semestre del 2026, sin que hasta el momento haya alguna señal de que pudiera ser de otra manera.
Y PARA INICIADOS:
La inmensa mayoría de las organizaciones que manifestaron su intención de constituirse como partidos políticos nacionales caminan rumbo a un rotundo fracaso. De las 89 que presentaron su escrito, 72 continuaron con el proceso. De esas, solamente 11 han presentado su calendario para la celebración de las asambleas que están obligadas a realizar, 200 distritales o 20 estatales, según su elección. Al corte del día de ayer, de esas 11, dos, que decidieron celebrar estatales, no han logrado ninguna. De las restantes nueve, ya podemos descartar a siete, pues la que más asambleas realizadas lleva, cuenta con 24 y requieren de 200. Quedan dos, aunque sin ninguna certeza de que lo puedan lograr, pues una, la que tiene más, registra 117 y la otra 76. Según sus dirigentes lo van a lograr. Ya veremos, dijo el ciego.
La información es PODER!!!