ABUSO DEL PODER
Gracias a Dios es viernes
22 de agosto 2025
Eduardo Ángel Cinta Flores
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Los Institutos Nacionales de Salud entre los cuales se encuentran los Institutos Nacionales de Neurología y Neurocirugía Manuel Velasco Suárez, de Cancerología, de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán, de Traumatología y Ortopedia y de Cardiología Ignacio Chávez, según se informó hace unas semanas que pasarán a formar parte del IMSS Bienestar.
La queja inmediata a esta noticia, se puede y se dará en aquellos ciudadanos que ya fueron afectados con la desaparición del Seguro Popular, de los ciudadanos que por siete años han padecido la carencia de medicamentos, de los miles de deudos de pacientes fallecidos por una pésima atención en la pandemia del COVID y ahora con la “conversión” de los Hospitales Nacionales de Salud al IMSS Bienestar que no es una práctica común ni deseada.
Entendamos que los Institutos Nacionales de Salud son centros de investigación y atención médica de alta especialidad en diversas áreas de la salud.
IMSS Bienestar, es un programa de salud que busca fortalecer la atención médica en zonas marginadas y ampliar la cobertura de servicios de salud.
¿Cuál es el motivo de la transición? Se espera que su integración al IMSS Bienestar permita optimizar los recursos y mejorar la coordinación de la atención médica en el país, beneficiando a más personas. Que el Sistema de Salud sea igual de amplio en cualquier sitio y ya no en hospitales preferentes. Razón plausible, de ser cierta, pero se percibe como una verdad engañosa ya que por la carencia de presupuesto será imposible de lograr. Eso no existe ni en Dinamarca.
Pretendiendo minimizar el Impacto en la atención, la autoridad argumenta que los institutos pasarán a formar parte del IMSS Bienestar, pero, engañosamente, espera que continúen brindando atención médica especializada en sus respectivas áreas, con el pequeño detalle que su presupuesto será significativamente reducido.
Apreciamos que esta medida es meramente económica, que de ninguna manera obedece a la posible ampliación de los servicios especializados a poblaciones marginadas tratando de hacer igualitario el derecho a la salud pública. No es así, basta ver a otros países, cómo es su esquema de proveeduría de servicios de salud pública para reprobar un desquiciado proyecto que solo demandará miles de millones de pesos para después salir con el domingo siete de nula y costosa funcionabilidad como todos los proyectos del BIENESTAR.
Esta medida puede afectar a Morelos fuertemente, según estadística de la Secretaría de Salud, en 2022, las entidades federativas que registraron las tasas más altas de defunciones por tumores malignos fueron: Ciudad de México, Sonora, Veracruz, Colima, Morelos y Chihuahua, con tasas de 76.39 a 95.96 defunciones por cada 100,000 habitantes.
De darse la cancelación de los institutos de salud será la continuación de la genocida medida de descontrol tomada en el sexenio pasado para combatir al COVID19. Dicen en MORENA primero los pobres, sí, pero pobres sanos, no enfermos y fallecidos.
Los abusos del poder se pueden revertir antes de lo esperado, a pesar de tener todo el poder en México, aunque es un proceso complejo que requiere cambios estructurales y culturales. La falta de voluntad política para implementar esos cambios y sancionar el abuso de poder, dificulta su reversión, ya que implica la recuperación de mecanismos de control y rendición de cuentas, así como la ratificación de una cultura de transparencia y profundo respeto a los derechos humanos, sin duda es un desafío que requiere un esfuerzo conjunto de la sociedad civil, las instituciones públicas y los ciudadanos, es crucial fortalecer los organismos encargados de investigar y sancionar el abuso de poder, como la Fiscalía General de la República y los órganos internos de control de las instituciones públicas en un marco de Estado de Derecho.
Aquí entre nos: Andrés Manuel López Obrador para evadir preguntas acusatorias o pretendiendo disfrazar la verdad, decía que él “tenía otros datos”. Ahora, refiriéndose a la respuesta distractora que diera el general Óscar Lozano, director del Tren Maya, que informó que el incidente en la estación Izamal fue un percance de vía, no un descarrilamiento, al igual que dijera una ama de casa de la Cuarta Transformación “el arroz ha alcanzado una temperatura demasiado alta, un color obscuro y ha adquirido un sabor amargo” pudiendo decir simplemente “el arroz … se me quemó”.
Amigos la semana tiene siete días y … gracias a Dios ¡es viernes!