COLAPSO DEL DRENAJE EN HUMBOLDT: UNA CRÓNICA DE NEGLIGENCIA EN CUERNAVACA
LA CRÓNICA DE MORELOS
Jueves 11 de septiembre de 2025
E D I T O R I A L
La calle Humboldt, en el corazón de Cuernavaca, vuelve a ser noticia por un colapso de drenaje que ha cerrado esta vía clave cerca del Puente de Amanalco, afectando a miles de automovilistas y vecinos. Las lluvias de septiembre, aunque moderadas, destaparon las costuras de una infraestructura envejecida y obras mal ejecutadas bajo la administración de José Luis Urióstegui Salgado. Este incidente no es nuevo: la zona, famosa por su cercanía a la barranca de Amanalco, lleva años sufriendo inundaciones y filtraciones de aguas negras. La indignación crece ante la evidencia de una inversión millonaria —se habla de unos 4 millones de pesos— en rehabilitaciones que no resistieron ni un año. Hoy, la calle permanece cerrada, con desvíos que colapsan el tráfico hacia el centro.
El problema estructural en Humboldt no es solo una cuestión de tuberías de más de 40 años; es un reflejo de decisiones cuestionables en la gestión municipal. Durante 2022-2024, el gobierno de Urióstegui destinó recursos significativos a obras de drenaje y vialidades en zonas como la colonia Revolución, con presupuestos cercanos a los 4.8 millones de pesos. Sin embargo, vecinos y medios locales denuncian que estas obras fueron “de cartón”: materiales de baja calidad, supervisiones laxas y posibles sobrecostos. El colapso actual, agravado por lluvias del 6 al 10 de septiembre, dejó charcos de hasta 50 cm y un riesgo sanitario que afecta a más de 100 familias. La pregunta resuena: ¿dónde quedó el dinero invertido?
El impacto va más allá de las molestias viales. Humboldt, arteria comercial y residencial, conecta el centro de Cuernavaca infinidad de colonias. Su cierre ha generado pérdidas para negocios locales, desde tiendas hasta restaurantes, mientras los automovilistas enfrentan congestionamientos en las avenidas Morelos y Cuauhtémoc. Protección Civil y el SAPAC trabajan contrarreloj con bombas de extracción, pero las reparaciones temporales no convencen. Vecinos reportan olores fétidos y temor a enfermedades, recordando incidentes similares en 2022, como el colapso del puente colgante en la misma barranca, otro proyecto estrella de Urióstegui que terminó en desastre.
La administración municipal, ahora en su segundo periodo (2025-2027), enfrenta crecientes demandas de auditoría. Aunque no hay un reporte oficial que confirme los “4 millones” exactos para Humboldt, anuncios previos de Urióstegui sobre rehabilitaciones en la zona sugieren inversiones millonarias mal empleadas. En julio de 2025, el edil supervisó obras hídricas en colonias aledañas, pero el colapso actual evidencia una falta de planeación integral. Expertos locales señalan que el sistema de drenaje requiere una reingeniería completa, no parches, ya que las tuberías actuales no soportan el crecimiento urbano ni las lluvias estacionales, aunque estas no alcancen niveles históricos.
La respuesta oficial ha sido tibia. El SAPAC y Obras Públicas estiman reabrir Humboldt en 3-5 días, pero no hay claridad sobre soluciones a largo plazo. La Comisión Estatal del Agua (Ceagua) supervisa, pero su papel se limita a coordinar, no a financiar. Mientras tanto, en redes sociales, usuarios critican la “herencia de obras mal hechas” y exigen cuentas claras. La confianza en el gobierno local está fracturada, más aún tras casos como el de la colonia El Empleado, donde reparaciones de emergencia en 2022 costaron cientos de miles de pesos adicionales por negligencias previas. Humboldt se ha convertido en un símbolo de lo que no debe ser la gestión pública.
Para los afectados, el camino es claro: exigir transparencia y acción. Contactar al SAPAC (777-329-5500) o seguir @CuernavacaGob puede dar pistas sobre avances, pero la presión ciudadana será clave. Este colapso no es solo un problema de tuberías; es una advertencia sobre la fragilidad de la infraestructura de Cuernavaca y la necesidad de una gestión responsable. ¿Cuánto tiempo tendrán que esperar los vecinos de Humboldt para una solución definitiva? La historia sugiere que, sin cambios profundos, seguirán atrapados en este ciclo de promesas rotas y cierres viales.