NOMBRAMIENTOS EN LA FGE DE MORELOS: UN PASO HACIA LA INSTITUCIONALIDAD CON PIE FIRME

CINTARAZOS
Por Guillermo Cinta Flores
Lunes 3 de noviembre de 2025
En un movimiento que refuerza la estructura operativa de la Fiscalía General del Estado (FGE) de Morelos, el encargado de despacho, Fernando Blumenkron Escobar, designó el sábado a Yesenia Vega Terrones como encargada de la Fiscalía Regional Metropolitana y a Erik Jiménez Espada al frente de la Dirección de Investigaciones y Procesos Penales de esa zona.
Estas designaciones, anunciadas en un comunicado oficial, no son meros ajustes administrativos, sino un claro indicio de la solidez institucional que Blumenkron busca imprimir en la institución. Con más de 18 años en procuración de justicia, Vega Terrones trae una trayectoria impecable desde sus inicios como auxiliar del Ministerio Público hasta coordinar unidades especializadas contra el secuestro y el robo de vehículos.
Por su lado, Jiménez Espada, con experiencia en fiscalías federales y estatales, así como en políticas públicas de seguridad, representa esa experiencia que la FGE necesita para navegar los retos del sistema penal acusatorio.
Blumenkron Escobar dejó claro que el objetivo es potenciar la coordinación y la empatía hacia las víctimas, un enfoque que resuena en la experiencia de ambos nombrados. Vega, egresada de la UAEM y maestrante en Juicios Orales, ha dirigido investigaciones en regiones clave como la Sur Poniente, demostrando capacidad para manejar casos complejos con eficiencia. Jiménez, también de la UAEM y especialista en procesos penales, ha transitado por roles en la FGR, la FGJCDMX y secretarías de seguridad, donde ha diseñado estrategias preventivas que van más allá de la mera represión. Estos perfiles no son casuales: son servidores públicos de probada valía, forjados en el día a día de la justicia morelense, y su ascenso habla de una visión estratégica que prioriza la continuidad y el conocimiento sobre improvisaciones.
Lo que hace particularmente institucional este doble nombramiento es su arraigo en el conocimiento compartido de la élite fiscal morelense. No pasaron inadvertidas estas designaciones para Edgar Maldonado Ceballos, el fiscal anterior y actual secretario de Gobierno, quien conoce de sobra a Vega y Jiménez por su trayectoria en la FGE. Blumenkron, lejos de actuar de manera unilateral, definitivamente opera en un ecosistema donde las decisiones se cuecen a fuego lento en consultas previas. Es más, en el intrincado ajedrez gubernamental de Morelos, resulta impensable que tales movimientos eludan el radar de la gobernadora Margarita González Saravia. A estas alturas, con la transición en pleno hervor, la mandataria debe estar al tanto de cada pieza que se mueve en el tablero, especialmente en una institución como la Fiscalía, que, aunque teóricamente autónoma, rara vez da un paso sin el visto bueno del Ejecutivo.
Yo no me trago el garlito de la autonomía absoluta: Blumenkron Escobar no es de los que camina sin huarache, y estos nombramientos lo confirman. En un contexto donde la confianza en las instituciones se mide en resultados tangibles, designar a elementos de tal calibre envía un mensaje de estabilidad y compromiso. Morelos necesita que la FGE no solo investigue, sino que inspire certeza. Con Vega y Jiménez al frente de áreas críticas, Blumenkron no solo fortalece su despacho, sino que teje una red de lealtad y eficiencia que, se sepa o no, tiene el pulso de Palacio de Gobierno. Es un recordatorio de que, en la procuración de justicia, la institucionalidad no es un lujo, sino el único camino viable.
