TODO SEA POR EL BIEN DE MORELOS: UN PRESUPUESTO CON SENTIDO COMÚN

CINTARAZOS
Por Guillermo Cinta Flores
Viernes 21 de noviembre de 2025
En un estado donde históricamente el Paquete Económico se convertía en ring de boxeo político, la LVI Legislatura de Morelos acaba de dar una lección de madurez que merece ser aplaudida sin reservas. La diputada Andrea Gordillo Vega, presidenta de la Comisión de Hacienda, subió a la tribuna para anunciar algo que parecía imposible: la aprobación unánime del Presupuesto de Egresos 2026 por 39 mil 856 millones de pesos y las Leyes de Ingresos Municipales sin un solo impuesto nuevo.
Por primera vez en muchos años, los diputados dejaron los colores partidistas en el guardarropa y pusieron por delante el bienestar de los morelenses. Y eso, en estos tiempos, es casi un milagro. Lo que hace histórico este acuerdo no es solamente el monto –que crece 4.35 por ciento respecto al año anterior–, sino el método. Gordillo Vega recordó con toda razón que analizar el paquete fiscal siempre ha sido el calvario legislativo por excelencia: falta de consensos, grillas interminables y, en no pocas ocasiones, parálisis total que dejaba a municipios y dependencias sin un peso a tiempo.
Esta vez fue distinto. Morena, PAN, PRI, MC y hasta los independientes se sentaron a negociar de verdad y lograron aplicar la Ley General de Hacienda, la Ley de Coordinación Hacendaria y otras cuatro leyes más sin que nadie saliera con las manos vacías ni con los bolsillos de los ciudadanos más agujereados.
El gran ganador es el ciudadano de a pie. Se rechazó tajantemente la creación del impuesto a actividades profesionales y empresariales para personas físicas –esa amenaza que tenía en vilo a médicos, abogados, contadores y pequeños empresarios–. Se mantuvo el impuesto al nómina en 3 por ciento, que es el estándar nacional y no ahoga a las empresas, y se redujo a una cuarta parte la tarifa por emisiones de gases contaminantes, mostrando que se puede ser responsable con el medio ambiente sin castigar a la industria. En resumen: más recursos para seguridad pública, para programas sociales y para los 36 municipios, pero sin meterle la mano al bolsillo de las familias morelenses.
Morelos necesitaba precisamente esto: un presupuesto realista, equilibrado y, sobre todo, con sentido humano. Mientras otros estados siguen inventando impuestos creativos para tapar hoyos, aquí se eligió fortalecer la recaudación responsable y darle certeza a la gente. Ojalá esta forma de hacer política –dialogada, responsable y sin ocurrencias fiscales– se vuelva la nueva normalidad. Porque, como bien dijo la diputada Gordillo desde la tribuna, todo sea por el bien de Morelos. Y esta vez, por primera vez en mucho tiempo, realmente lo fue.
