¿Y QUÉ PARA EL 2026?
PERSPECTIVA
Por Marcos Pineda Godoy
Viernes 19 de diciembre de 2025
En unos cuantos días comienza un nuevo año. Buena parte de los frentes políticos y económicos se tienen previstos y cubiertos. Bajo control del régimen se tienen garantizados los egresos, el incremento aprobado por el Congreso a la deuda pública da tranquilidad al gobierno. Lo político, sin problema. Las mayorías legislativas seguirán estables y la sumisión de los órganos, supuestamente autónomos, no tiene grietas.
Será un año difícil para el pueblo trabajador y productivo. Aranceles e impuestos. Aumentos de precios van a pegar a empresarios y comerciantes formales. Hacienda va por todo y por todos. Salvable, con ajustes al bolsillo familiar y personal. Como siempre, los ricos a lo más se quejarán sin padecer carencias. Los pobres esperarán sus transferencias del bienestar y seguirán ajustando el cinturón. Pero seguirán siendo pobres y a la disposición electoral de Morena.
La pinza del segundo piso de la cuarta transformación se cerrará con la reforma electoral, cuya presentación está prevista para el 15 de enero. Con ella, el templete constitucional y organizativo quedará totalmente bajo la egida del régimen, para su beneficio. Un proyecto de nación protegido, cuidado. Pensado para dar larga vida al grupo en el poder, justificándose en la mayoría aplastante de los votos conseguidos. Aunque, en la soberbia que obnubila al poderoso, corren un severo riesgo, quizá no para los de hoy, pero sí para los de después, de que esas mismas reglas se vuelvan en su contra.
Una vez zanjada la reforma electoral que, si quita plurinominales y reduce financiamiento a los partidos políticos, condenará a su extinción u ostracismo a los partidos satélite del PT y el Verde. Lo demás ya está afuera, en lo internacional, en si habrá o no tratado de América del norte o tratados bilaterales. Cuando joven marxista y revolucionario, nunca habría imaginado a un gobierno progresista, de izquierda, abogando por defender al neoliberal tratado de libre comercio. Al fin, están bailando al ritmo que les ponga Trump, lo mismo que hicieron priistas y panistas, con gobiernos anteriores.
En el péndulo de la política del 2026 todo, o casi, parece venir normalizado. El regreso a los índices estadísticos de la violencia como en los tiempos de Peña Nieto será presentado como un triunfo. Una economía sin crecer, deuda pública histórica, rezago tecnológico, educativo, reconstrucción de la historia nacional, crítica interna y ajena y todo lo que quiera usted agregar, mientras no reste al triunfo electoral, deja de ser agenda prioritaria.
¡Ups! Me faltaron un par de detalles: A ver qué opina Trump, por un lado. Y, por otro, qué gestos hace el de Macuspana si Sheinbaum ya se decide, y hace uso de todo el poder que tiene a su disposición.
Y PARA INICIADOS:
En esta última colaboración del 2026 quiero agradecer a todas y todos quienes nos escuchan, nos ven o nos leen. Ustedes son quienes hacen posible que sigamos, día con día, en esta batalla diaria de información y análisis. Nuestro trabajo y esfuerzo es para que cada una y uno de nuestros radioescuchas, televidentes y lectores se forme su propia opinión. Sin el favor de su atención, no somos nada. Ustedes son nuestro sustento y nuestra credibilidad. Les deseo profundamente y con mucho cariño que pasen una excelente temporada navideña. Nos vemos y escuchamos, entrando el año nuevo. Mil bendiciones.
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