DESAFÍOS INICIALES PARA LA GOBERNADORA DE MORELOS EN 2026
LA CRÓNICA DE MORELOS
Lunes 29 de diciembre de 2025
E D I T O R I A L
A medida que Morelos ingrese en el primer trimestre de 2026, la gobernadora Margarita González Saravia enfrentará un panorama complejo marcado por la continuidad de su administración tras un año inicial de consolidación.
Habiendo asumido el cargo en octubre de 2024, su gestión ha priorizado un enfoque cercano a la ciudadanía, con énfasis en la paz y el progreso, como se reflejó en su primer informe de gobierno. Sin embargo, el arranque del nuevo año traerá consigo la imperiosa necesidad de traducir promesas en acciones concretas, especialmente en un estado que arrastra rezagos históricos en múltiples frentes.
El presupuesto para 2026, diseñado con austeridad y orientado a necesidades básicas, será la herramienta clave para navegar estos retos, pero su implementación efectiva demandará no solo recursos, sino también alianzas estratégicas con municipios y la federación.
Uno de los desafíos más apremiantes será la seguridad pública, un flagelo persistente en Morelos que ha erosionado la confianza ciudadana. La violencia relacionada con el crimen organizado, los feminicidios y delitos como extorsiones y robos de vehículos continúan siendo una amenaza latente, particularmente en zonas urbanas como Cuernavaca y Cuautla. La gobernadora ha impulsado medidas como la entrega de patrullas y estrategias preventivas en escuelas para combatir adicciones y bullying, pero el primer trimestre de 2026 exigirá resultados visibles en la reducción de índices delictivos. Sin una coordinación robusta con fuerzas federales, el riesgo de un repunte en la inseguridad podría socavar los avances logrados, obligando a González Saravia a equilibrar firmeza con un enfoque humanista que evite la militarización excesiva.
En el ámbito ambiental, Morelos se confronta con una crisis que no da tregua: la escasez de agua, la deforestación y la contaminación amenazan no solo el ecosistema, sino también la sostenibilidad económica del estado. El Bosque de Agua, vital para la región, enfrenta presiones del cambio climático y actividades ilícitas, exacerbando problemas en municipios como Cuajimalpa (en CDMX) y áreas colindantes. Para González Saravia, este período inicial del año representará una oportunidad para avanzar en políticas de conservación y gestión hídrica, integrando empoderamiento comunitario y cuidado ambiental, como se ha intentado en jornadas recientes. Fallar en este frente podría desencadenar conflictos sociales, especialmente en comunidades rurales dependientes de recursos naturales.
Económicamente, la gobernadora deberá lidiar con una urbanización caótica que ha desbordado la planeación en ciudades clave, sumado a rezagos en salud y equidad social. El presupuesto 2026, enfocado en atender necesidades estatales con responsabilidad fiscal, prioriza sectores como seguridad y educación, pero enfrenta críticas por su austeridad en un contexto de inflación y desigualdad persistente. En los primeros meses, será crucial fomentar el desarrollo inclusivo, atrayendo inversiones sin comprometer el medio ambiente, y abordando vacíos en servicios de salud, donde la ausencia de una ley estatal complica la respuesta a emergencias. Esto demandará una visión estratégica para transformar problemas acumulados en oportunidades de crecimiento.
En suma, el primer trimestre de 2026 pondrá a prueba la resiliencia de Margarita González Saravia al frente de Morelos, requiriendo decisiones audaces que integren seguridad, sostenibilidad ambiental y reactivación económica. Si logra superar estos obstáculos con transparencia y colaboración, sentará las bases para un mandato transformador; de lo contrario, los problemas heredados podrían perpetuarse, afectando la calidad de vida de los morelenses. El éxito dependerá de su capacidad para unir esfuerzos locales con políticas nacionales, demostrando que el cambio prometido no es solo retórica, sino una realidad palpable.
