¡Alerta en Cuernavaca: El caos del ambulantaje asfixia el corazón de la ciudad!
En un llamado urgente al Ayuntamiento de Cuernavaca, los comerciantes establecidos, representados por la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo (Canaco-Servytur), exigen medidas inmediatas para combatir la creciente invasión del espacio público por parte del comercio ambulante, un problema que no solo afecta el Centro Histórico, sino que se extiende a numerosas colonias de la capital morelense.
Aunque la temporada decembrina ha traído un repunte en las ventas gracias a mayor afluencia turística, ocupación hotelera cercana al 80% y mayor circulación vehicular, la realidad en las calles es contrastante.
El presidente de Canaco Cuernavaca, David Ricardo López Jiménez, destacó que el desorden provocado por el ambulantaje informal genera una imagen urbana deteriorada, caída en las ventas para los negocios formales y una percepción de inseguridad que ahuyenta a visitantes y consumidores locales.
Este fenómeno no es nuevo ni aislado. La invasión de banquetas, calles y plazas públicas por vendedores ambulantes ha sido una constante en Cuernavaca durante años, con intentos fallidos de reordenamiento en administraciones anteriores.
Sin embargo, en el emblemático Centro Histórico —el principal atractivo turístico de la “ciudad de la eterna primavera”— la situación es crítica: robos recientes a establecimientos, obstrucción de vialidades y un caos visual que contrasta con el valor histórico y cultural de la zona.
Recientemente, la Secretaría de Turismo estatal reconoció la urgencia de reubicar a los ambulantes, mejorar la limpieza, iluminación y organización para recuperar este corredor como un espacio atractivo y seguro.
El problema trasciende el primer cuadro de la ciudad y se replica en diversas colonias, donde la proliferación descontrolada de puestos informales bloquea accesos, genera basura acumulada y compite deslealmente con comercios establecidos. Los empresarios insisten en que esta desorganización no solo impacta económicamente, sino que pone en riesgo la seguridad ciudadana y la movilidad peatonal.
López Jiménez reiteró la disposición del sector organizado para colaborar con propuestas concretas, pero demandó un respaldo firme de las autoridades: mayor presencia policial, comunicación constante ante incidentes y un orden estricto en la vía pública. “El Centro Histórico es el emblema de Cuernavaca; no podemos permitir que el desorden lo eclipse”, enfatizó.
Ante esta crisis recurrente, la pregunta queda en el aire: ¿Responderá el Ayuntamiento con acciones decisivas para devolver el orden y la seguridad a las calles de Cuernavaca, o el ambulantaje seguirá dominando el paisaje urbano?
