Al menos 69 cámaras de videovigilancia ilegales, presuntamente al servicio de criminales, fueron retiradas por autoridades de Morelos
En un operativo reciente llevado a cabo en el estado de Morelos, las autoridades retiraron al menos 69 cámaras de videovigilancia instaladas de manera ilegal en diversos puntos estratégicos de cuatro municipios, según informó Miguel Ángel Urrutia Lozano, titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC).
Esta acción se enmarca en una estrategia nacional para combatir la proliferación de las denominadas “cámaras piratas” o “parásitas”, dispositivos instalados sin autorización que representan una amenaza a la seguridad pública y a la privacidad de los ciudadanos.
El retiro de estas cámaras forma parte de un esfuerzo coordinado a nivel federal para identificar y desmantelar sistemas de videovigilancia que operan al margen de la ley. Estas cámaras piratas suelen ser instaladas por grupos delictivos o particulares con fines ilícitos, como la extorsión, el monitoreo de actividades de seguridad pública o el seguimiento de personas sin su consentimiento.
En muchos casos, estos dispositivos no están registrados ni regulados por las autoridades, lo que los convierte en herramientas potencialmente peligrosas para la seguridad ciudadana. En Morelos, las cámaras fueron detectadas en cuatro municipios clave, aunque no se han especificado públicamente cuáles son estos municipios para no entorpecer las investigaciones en curso. Los puntos donde se encontraron los dispositivos fueron descritos como estratégicos, lo que sugiere que estaban ubicados en áreas de alta relevancia para el control delictivo, como cruces viales, accesos a zonas urbanas o puntos cercanos a instalaciones gubernamentales.
Extraoficialmente se sabe que las acciones se han focalizado en los municipios de Cuernavaca, Jiutepec, Temixco y Cuautla, aunque no se descarta la presencia de estos dispositivos en otras regiones del estado.