AÑO NUEVO POSICIONA A MORELOS COMO DESTINO DE EXPERIENCIAS GASTRONÓMICAS PREMIUM Y SABORES CON IDENTIDAD
• Hoteles boutique, restaurantes de autor y grandes cadenas elevan la oferta con cenas de gala, maridajes y espectáculos
• La cocina tradicional en comunidades y municipios sostiene la proveeduría local y fortalece la economía de temporada
En el cierre de año, Morelos consolida una propuesta turística de alto valor con cenas de gala, menús de degustación, maridajes, coctelería de autor y formatos de cena–baile con música en vivo y espectáculos, que atraen a visitantes y habitantes, como parte de la agenda turística del Gobierno del Estado de Morelos, “La tierra que nos une”.
En destinos como Cuernavaca, Tepoztlán, Tlayacapan, Xochitepec, Tlaltizapán y Tequesquitengo, hoteles boutique, complejos turísticos y establecimientos consolidados presentan experiencias de temporada con estándares premium, servicio especializado y ambientes diseñados para celebrar con calidad y comodidad, lo que incrementa la preferencia por el estado como alternativa cercana para recibir el nuevo año.
De manera paralela, la celebración mantiene su raíz en la cocina que se prepara en hogares, mercados, fondas y cocinas tradicionales de comunidades y municipios, donde platillos de temporada y recetas heredadas fortalecen la convivencia y sostienen la identidad culinaria del estado. Pozole, mole verde, pipián, tamales, cecina, romeritos, ponche y dulces tradicionales forman parte de una oferta cotidiana que, en estas fechas, adquiere proyección turística por su autenticidad y cercanía.
Al respecto, el secretario de Turismo, Daniel Altafi Valladares, señaló que el Año Nuevo refleja la diversidad del modelo turístico del estado.
“En Morelos, la gastronomía conecta dos mundos que se complementan: la alta cocina y la tradición comunitaria. Ambas activan empleo, fortalecen la economía local y proyectan identidad. Celebrar el fin de año aquí es vivir el territorio desde la mesa y desde la gente que lo hace posible”, señaló.
Esta combinación fortalece una cadena de valor que inicia en la compra de insumos locales, productos del campo, carnes, hierbas, semillas, frutas de temporada, pan y elaboraciones artesanales, y se extiende a trabajadoras y trabajadores de cocina y servicio, así como a proveedoras y proveedores de floristería, montaje, música, producción de espectáculos, transporte, hospedaje y comercio local, con derrama económica distribuida en distintas regiones.
Asimismo, la cocina contemporánea aporta innovación sin perder el vínculo con el territorio, al reinterpretar sabores de temporada y sumar experiencias complementarias como paquetes de hospedaje, descanso y bienestar, reservaciones anticipadas y servicios especializados, lo que amplía la oferta para distintos perfiles de consumo y consolida al turismo gastronómico como motivo principal de viaje en fin de año.
Con esta dinámica, el Gobierno del Estado refrenda que la gastronomía y la hospitalidad elevan la competitividad turística, impulsan la economía local y abren oportunidades para el sector al iniciar un nuevo ciclo, porque Morelos, La Primavera de México, también se vive en experiencias que proyectan identidad, bienestar y desarrollo territorial.
