APAGAFUEGOS
PERSPECTIVA
Por Marcos Pineda Godoy
Viernes 19 de abril de 2024
No solamente el incendio en el norte de Morelos tiene preocupados a los políticos. Por supuesto, es importante, una tragedia ecológica. Pero no es a esos fuegos a los que quiero referirme hoy, sino a las conflagraciones en las campañas electorales.
La fuerza de los partidos políticos depende de diversas variables. Sin embargo, destacan cómo está posicionada su marca en el ánimo de los electores, quiénes son sus candidatos, los recursos económicos con que cuenten, el tipo de estrategia aplicada a la campaña y las estructuras de voto duro y comprometido. Y es precisamente en ese orden de importancia.
Cuando en las reuniones de análisis, comúnmente conocidas como “cuartos de guerra”, se presentan números y hechos, indiscutiblemente adversos, los focos rojos se encienden. Ese es el momento en que la maquinaria para apagar los fuegos se echa a andar. Dependiendo de la gravedad de cada caso, las medidas pueden ser desde mínimas hasta extremas.
Lo más usual es que se asignen una suerte de delegados especiales, provenientes de la Ciudad de México u otras entidades. Su misión es apagar el fuego, enderezar el barco. Claro, partidos y candidatos jamás reconocerán públicamente que fueron convocados porque no andan bien. Estos delegados y coordinadores, como sea que los llamen, son presentados eufemísticamente como refuerzos a la campaña electoral.
Vamos a comparar un par de ejemplos de las elecciones en curso.
En Morelos, la campaña de Margarita González Saravia ya recibió a dos pesos pesados del morenismo nacional. Que un par de coordinadores de la campaña a la presidencia de la República, como Adán Augusto López Hernández y Ricardo Peralta, sean asignados para coordinar políticamente la de Morelos, sí habla de un importante refuerzo, pero también de una necesidad de resolver problemas bien identificados.
Algo muy similar con la campaña de Lucía Meza Guzmán, por parte del PRI, cuyo líder nacional, Alejandro Moreno Cárdenas, en sus visitas a la entidad y a su partido, se percató de que el PRI no trae nada o casi nada, que en forma sustantiva pueda apoyar el proyecto de ganar la gubernatura y los distritos federales. A los jalones de orejas, reconvenciones y sugerencias hechos a la dirigencia que encabeza el candidato plurinominal, Jonathan Efrén Márquez Godínez, siguió la designación de cinco delegados, con experiencia electoral, para cada uno de los distritos federales, con que cuenta la entidad.
A diferencia de Morena, donde perciben que en las candidaturas a diputados federales van mayormente bien, pero en la de la gubernatura los riesgos se han ido incrementando, en el PRI se dieron cuenta de que, tanto para la gubernatura como en la votación propia, para la determinación de plurinominales y prerrogativas, la contribución de su partido apunta como mínima y hasta podría ser históricamente la peor que haya obtenido en su historia local el Revolucionario Institucional.
Y para iniciados:
Los maestros volverán a las calles el próximo lunes. Joel Sánchez Vélez, líder de la sección XIX, anunció una marcha para protestar por los pésimos servicios de salud que brinda el ISSSTE. Esos malos servicios no sólo los padecen los trabajadores de la educación, sino todos quienes son derechohabientes de esta tan importante institución y son el reflejo de una promesa incumplida y, a la vez, una mentira del gobierno federal. Llegó el 2021 y no tuvimos un sistema de servicios de salud de nivel mundial, nos cambió la fecha el presidente para el 2022 y así hasta pasar el mes de marzo de este año. Y no tenemos ese famoso mejor sistema del mundo. Puro cuento, con López Obrador.
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