Asalto a camión de carga en la México-Cuernavaca desata protestas de transportistas
En un nuevo episodio de violencia en las carreteras mexicanas, un grupo de sujetos armados perpetró un asalto la tarde del jueves 4 de septiembre de 2025 contra el conductor de un camión Kenworth blanco, con placas de circulación 618EV3. El incidente ocurrió en la carretera federal México-Cuernavaca, específicamente a la altura del poblado de Tres Marías, en el estado de Morelos. Según los reportes, los delincuentes lograron apoderarse de la unidad tras interceptarla cerca de la gasolinería ubicada en el paradero Covadonga, un punto conocido por ser escenario recurrente de robos a transportistas y automovilistas.
El modus operandi descrito coincide con denuncias previas en esta carretera, donde los asaltantes suelen aprovechar tramos poco vigilados o momentos en que los conductores se detienen, como en gasolinerías o restaurantes, para cometer sus delitos. La zona de Tres Marías, junto con Huitzilac y La Pera, ha sido señalada como de alto riesgo debido a la actividad de bandas criminales que operan con violencia, utilizando tácticas como el bloqueo de caminos con piedras o incluso ataques armados para obligar a las víctimas a detenerse.
Esta no es la primera vez que el sector recurre a estas medidas; en años recientes, organizaciones como la Alianza Mexicana de Organizaciones de Transportistas (AMOTAC) han protagonizado protestas similares debido al aumento de robos violentos, que en 2024 registraron un incremento del 16% a nivel nacional, con más de 15,937 casos reportados. La carretera México-Cuernavaca, que conecta la capital del país con destinos turísticos como Cuernavaca y Acapulco, se ha convertido en un corredor de alto riesgo, no solo por los asaltos, sino también por secuestros exprés y otros delitos relacionados con el crimen organizado. Reportes periodísticos han destacado que en esta vía operan grupos delictivos como el Cártel de los Talamontes, vinculados a actividades como la tala clandestina, el robo de vehículos y el secuestro. La falta de vigilancia efectiva y la impunidad han exacerbado la situación, afectando tanto a los transportistas como a los ciudadanos que transitan por esta ruta. El asalto al camión Kenworth en Tres Marías pone de manifiesto la urgencia de implementar medidas de seguridad más robustas en las carreteras mexicanas. Mientras los transportistas preparan posibles movilizaciones, las autoridades enfrentan el desafío de responder a una problemática que no solo genera pérdidas económicas millonarias, sino que también pone en riesgo la vida de los operadores y usuarios de estas vías.