BERMÚDEZ Y LA OPORTUNIDAD DE ORO PARA SHEINBAUM
PERSPECTIVA
Por Marcos Pineda Godoy
Jueves 18 de septiembre de 2025
Hernán Bermúdez Requena. Su expulsión de Paraguay, entrega a las autoridades mexicanas, traslado en un avión de la Fiscalía General de la República a México y, finalmente, su inminente ingreso a un penal de máxima seguridad, es un logro de las autoridades mexicanas.
Claro, facilitado por el propio acusado de ser líder de la organización criminal conocida como “La Barredora”, debido a su grave error de entrar a ese país en forma irregular. Y muy bien aprovechado por Omar García Harfuch y Alejandro Gertz Manero. No duró ni una semana en las cárceles paraguayas, donde, se dice, planeaba establecer una nueva organización delictiva, vinculada al Cártel Jalisco Nueva Generación.
Las reacciones en México no se han hecho esperar. En particular, la del coordinador de la bancada morenista en el Senado, Adán Augusto López Hernández. Sin dejar del todo su característico talante de soberbia, aunque le bajó un par de rayitas y su expresión facial fue diferente a otras ocasiones, respondió a los cuestionamientos: “Que se esclarezca la verdad, quien tenga responsabilidades seguramente tendrá que pagarlas. (…) Pues sabe cantar ¿no?”
Afirmó que nunca tuvo, como gobernador o como secretario de Gobernación, un reporte, un informe, un algo, dijo. Nunca, durante su mandato en Tabasco, recibió un aviso, una notificación acerca del actuar de su entonces titular de seguridad pública. Exactamente lo mismo que respondió Felipe Calderón Hinojosa el 16 de octubre de 2024, a través de sus redes sociales, y a quien ¡nadie le cree!
Tan difícil es creerle a Calderón Hinojosa como a López Hernández. Sin embargo, Adán Augusto ya era el secretario de Gobernación de Andrés Manuel López Obrador y participaba diariamente en las reuniones de seguridad de las seis de la mañana en Palacio Nacional, a donde llegaron los reportes hoy consignados en la carpeta de investigación abierta por la Fiscalía. Ya los “Guacamaya Leaks” habían reportado los informes y las advertencias sobre Bermúdez y otros asuntos que no fueron judicializados hasta la llegada al poder de Claudia Sheinbaum Pardo.
Las declaraciones del ahora silencioso y aparentemente retirado, Andrés Manuel López Obrador, se vuelven contra sí mismo. Si el presidente de México, como afirmó en varias ocasiones, estaba enterado de todo, si estaba decidido a investigar y combatir la corrupción, ¿cómo es que nunca hizo nada respecto a los casos que involucran a su entonces hombre más cercano, incluido tanto el de “La Barredora” como el del contrabando de combustibles?
Bueno, el gobierno de Sheinbaum sí está tomando cartas en estos escándalos que le reventaron como parte de la herencia que le dejó su mentor, protector e impulsor político, Andrés Manuel. Sin embargo, persisten las dudas sobre, por un lado, hasta dónde será capaz de llegar y, por otro lado, qué tanto son decisiones enteramente propias o son el resultado de las presiones ejercidas por el gobierno de Donald Trump, pues todo esto se comenzó a destapar a partir del 20 de enero de este año, cuando tomó posesión y firmó sus primeras órdenes ejecutivas.
Y PARA INICIADOS:
Adán Augusto ha jugado las contras a la presidenta de la República desde su oficina en el Senado. Ahí están los reveses contra sus iniciativas, pero jamás contra las de su antecesor, que fueron cumplidas al pie de la letra. La pinza parece cerrarse y el margen de maniobra se estrecha, pero lo que pase dependerá de dos factores: Uno, que Gertz Manero esté dispuesto a preguntar a Bermúdez, al igual que ofrecerle ser testigo colaborador y, dos, que Bermúdez esté dispuesto a responder con la verdad y acepte cantar contra sus jefes. ¿O alguien se cree que él se mandaba solo? Es la oportunidad de oro para la presidenta: quitarse de encima a López Hernández y desmarcarse por completo de la corrupción generada en el gobierno de López Obrador.
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