CAUSAS DE LA EXTORSIÓN EN MORELOS
ANÁLISIS
Por Guillermo Cinta Flores
Martes 24 de septiembre de 2024
El delito de extorsión se encuentra gravemente arraigado en diversas regiones de Morelos, presentando altibajos tal como ocurre con otros ilícitos de alto impacto. Pero en el fondo prevalece la impunidad. Es verdad que las autoridades ministeriales se han anotado algunos triunfos capturando a los extorsionadores cuando sus víctimas decidieron denunciar. Pero también es cierto que la gran mayoría de ciudadanos extorsionados no denuncia por el temor a represalias. Muchísimas muertes de comerciantes, por ejemplo, han estado asociadas al cumplimiento de las amenazas, siendo esto una forma de transmitir un mensaje al resto de pequeños y medianos empresarios, en el sentido de que pagan o pagan.
La extorsión, por lo tanto, amén de ser un delito grave, con repercusiones en lo patrimonial, también representa la violencia psicológica que puede generar un profundo impacto en la salud mental de la víctima. El daño psicológico derivado de la extorsión puede variar en intensidad dependiendo de varios factores, como la duración de la amenaza, el tipo de intimidación, el contexto en el que ocurre y la vulnerabilidad previa de la víctima.
La etiología de la extorsión se refiere a las causas y factores que conducen a esta conducta delictiva. La extorsión implica el uso de amenazas o violencia para obtener dinero, bienes o favores de una persona o institución. Su etiología puede explicarse a partir de varios factores que incluyen:
- Factores Sociales
- Desigualdad económica: Las grandes brechas entre los niveles socioeconómicos pueden generar condiciones en las que las personas vean la extorsión como una opción para mejorar su situación.
- Descomposición social: En sociedades donde hay debilitamiento del tejido social, la violencia y la delincuencia se vuelven comunes, facilitando la aparición de delitos como la extorsión.
- Debilidad institucional: La falta de un sistema judicial eficiente y la corrupción dentro de las fuerzas del orden puede alentar la impunidad, permitiendo que este tipo de delitos florezca.
- Factores Psicológicos
- Ambición y codicia: Algunas personas buscan obtener dinero o poder de forma rápida y sin importar los medios, lo que los puede llevar a la extorsión.
- Déficit de empatía: Individuos que carecen de empatía hacia las víctimas o que deshumanizan a los demás pueden ser más propensos a cometer este tipo de actos.
- Trastornos de personalidad: Algunos delincuentes que practican la extorsión pueden tener trastornos de personalidad, como la psicopatía, que reducen su capacidad de sentir culpa o remordimiento por sus acciones.
- Factores Culturales
- Normalización de la violencia: En algunas sociedades o grupos criminales, la violencia y la intimidación son vistas como herramientas legítimas para resolver conflictos o imponer autoridad.
- Cultura del miedo: Cuando las personas en una comunidad tienen miedo a denunciar actos de extorsión por temor a represalias, esto facilita el ciclo del delito.
- Factores Criminológicos
- Participación en organizaciones delictivas: Grupos del crimen organizado, como las mafias o pandillas, utilizan la extorsión como una de sus principales fuentes de ingresos.
- Oportunidades delictivas: La falta de vigilancia o la posibilidad de obtener grandes beneficios sin un castigo inmediato fomenta la comisión de este tipo de delitos.
En resumen, la extorsión tiene una etiología multifactorial que involucra factores económicos, psicológicos, culturales y sociales que interactúan para crear las condiciones propicias para este tipo de conducta delictiva. Respecto al caso de Morelos, la impunidad favorece la comisión del delito. Los extorsionadores están seguros de que no serán encarcelados en más del 90 por ciento de los hechos.