CINCO MINUTOS CON TRUMP

PERSPECTIVA
Por Marcos Pineda Godoy
Viernes 5 de diciembre de 2025
Hoy, buena parte de la atención estará puesta en el próximo mundial de fútbol. El sorteo, por un lado, y el breve encuentro entre los tres mandatarios de América del norte, por otro, serán transmitidos en directo a más de mil millones de personas.
Se trata de una justa deportiva, de un negocio privado, de marcas y de clubes. De aficiones que consumen y generan un enorme mercado. Eso de por sí ya importa. Pero reviste mayor atención a México, de la que en otros tiempos se consideró.
Será la primera vez que la presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, se tope de frente a Donald Trump. Si bien todo está calculado y cuidado, de parte del régimen mexicano, hay un margen de incertidumbre ineludible, que el mandatario norteamericano siempre maneja y controla. Hable o no, un gesto, una mirada, la sonrisa, la evasión… todos los detalles cuentan.
No será en una cumbre, bueno sí, pero no sobre economía internacional, propiamente, sino en respaldo a los negocios privados que involucran a los tres mandatarios. Serán la imagen de un mercado. No hay duda. Desde la Casa Blanca, todo está perfilado para lucir al anfitrión. Posicionarlo, flanqueado por sus vecinos del norte y sur. Es la fiesta de Trump y el negocio de la FIFA. Se juegan, con los balones, muchos millones de dólares.
Por primera vez, la presidenta mexicana tendrá un cara a cara con el impredecible mandatario de la súper potencia mundial. Esos minutos, tanto los de fuera de cámaras como los que se verán en vivo, serán cruciales. Ella, siendo un sorteo de un evento deportivo, como a los que nunca ha ido. Él, en su cancha y su territorio. Ella, obligada por las circunstancias internacionales. No importa si le gusta o no el fútbol. Él, con toda la intención de aprovechar los reflectores, como bien lo sabe hacer.
El mejor de los escenarios sería el de completa calma. Saludo y sonrisas. Aplausos y fotos. El guion acordado entre los equipos de ambos. Sin embargo, Trump siempre puede tener una sorpresa. Eso de las formas y la caballerosidad no es muy de su personalidad. Va a dejar sentir y que se vea ante los millones de espectadores su poder. Ahí es donde la entereza de la mandataria mexicana deberá salir a flote. Verlo de frente. Nada de agachar la cabeza.
No será un encuentro de Estado. No habrá honores ni cañonazos. El desfile será de marcas patrocinadoras, no de soldados. Por eso es más delicado. Esa informalidad política y diplomática es donde mejor se mueve Trump. Para Sheinbaum será su primera vez.
Cinco minutos frente a cámaras y redes sociales en vivo. Otros cinco para, ahí ya no sabremos, si dialogaron o se dieron instrucciones. Pero lo vamos a notar al regreso de la presidenta, cuando salga a encabezar el festejo del sábado. Tan importantes son esos escasos minutos que podría venir con la continuidad del tratado comercial amarrado o sabiendo que deberá pensar en una negociación nueva y diferente.
Y PARA INICIADOS:
Muy buena noticia el incremento al salario mínimo para los ocho millones de trabajadores que así están registrados. Mala para los otros 24 millones que no les van a subir ni un peso a su sueldo, pero que sí tendrán que pagar los nuevos impuestos, así como a los 34 millones de empleados informales. La cúpula empresarial está de acuerdo. A ellos no les va a afectar. Asumiremos el costo los consumidores, nos guste o no.
La información es PODER!!!
