¿CLAUDIA TIENE SUS TRES CARTAS?
OPINIÓN
Por Guillermo Cinta Flores
Viernes 08 de noviembre de 2024
Este viernes escuché a Roy Campos, el jefazo de Consulta Mitofsky, durante el programa radiofónico de Azucena Uresti, manifestando que a la presidenta Claudia Sheinbaum, a escasas semanas de haber iniciado su sexenio, se le agotó la posibilidad de culpar al anterior presidente sobre actuales conflictos, porque se trata de su mentor, Andrés Manuel López Obrador. Las expresiones del consultor me motivaron a escribir sobre el antiguo cuento mexicano titulado “Las Tres Cartas”.
Es poco probable que Claudia Sheinbaum culpe a López Obrador si enfrenta una crisis severa, dado que su relación política se basa en una estrecha alineación ideológica y en la continuidad del proyecto de la Cuarta Transformación. Sheinbaum ha respaldado públicamente las políticas de su antecesor y enfatizado su compromiso por consolidarlas. Además, culpar a López Obrador podría debilitar su propia legitimidad y cohesión dentro del movimiento, ya que ambos representan una misma narrativa de cambio. Sin embargo, la dinámica podría cambiar dependiendo de la naturaleza y la gravedad de las futuras crisis. La política no se basa en la lógica, sino en las circunstancias, he escrito muchas veces.
A continuación, transcribo la historia de las famosas cartas, gentiles lectores, que he comprobado en algunas transiciones sexenales. Con Claudia Sheinbaum no se está repitiendo la historia, pero seguro estoy de que arde en ganas de abrir la primera.
LA HISTORIA DE LAS TRES CARTAS
Se cuenta que un presidente saliente, antes de dejar su cargo, llamó a su sucesor y le entregó tres cartas con la siguiente instrucción:
“Cuando enfrentes una crisis grave y no sepas qué hacer, abre la primera carta. Cuando llegue una segunda crisis, abre la segunda carta. Y cuando todo parezca insostenible, abre la tercera.”
PRIMERA CRISIS: ABRE LA PRIMERA CARTA
Cuando el nuevo presidente enfrenta su primera gran crisis, abre la primera carta. Esta dice:
“Échale la culpa a tu antecesor. Es decir, cúlpame a mí”.
El presidente culpa a la administración anterior por los problemas heredados, y la estrategia le permite salir del apuro temporalmente.
SEGUNDA CRISIS: ABRE LA SEGUNDA CARTA
Más adelante, en otra crisis seria, abre la segunda carta, que dice:
“Promete cambios profundos y reformas. Y cambia a tu gabinete”.
El presidente anuncia grandes reformas y proyectos que generan expectativas entre la población, ganando tiempo para lidiar con la situación. Y remueve a la mayoría de sus funcionarios.
TERCERA CRISIS: ABRE LA TERCERA CARTA
Finalmente, cuando enfrenta una crisis terminal que amenaza con derrumbar su gobierno, abre la tercera carta. Esta dice:
“Escribe tres cartas para tu sucesor.”
La moraleja es que los ciclos de problemas y soluciones temporales tienden a repetirse en la política, y cada líder termina heredando tanto los logros como los conflictos de su antecesor. En poco más de un mes todavía no se observan reacciones de Claudia Sheinbaum ante ciertas problemáticas, pero de que le aparecerán conflictos de diferente índole, no existe la menor duda. Ya la veremos en acción. Actualmente, en las conferencias “mañaneras del pueblo”, la comenzamos a ver y escuchar contestataria, semibelicosa y resbalando el bulto sobre temas específicos, buscando minimizarlos, a la usanza morenista.