Crece la tensión y movilización social frente a la falta de agua en todas las colonias de Cuernavaca
Integrantes de la organización Colonias Unidas de Cuernavaca llevaron a cabo un bloqueo de una hora en la avenida Morelos, frente a las oficinas del Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de Cuernavaca (SAPAC), este lunes, para exigir soluciones al desabasto de agua que afecta a por lo menos 11 colonias de la capital morelense. Los manifestantes también demandaron la realización de obras hidráulicas que garanticen un suministro constante y equitativo del vital líquido, un problema que, según los afectados, se ha agudizado en los últimos años.
El bloqueo comenzó alrededor de las 11:00 de la mañana y generó afectaciones al tráfico en una de las principales arterias de la ciudad. Los vecinos, provenientes de colonias como Buena Vista, Loma Linda, Santa María Ahuacatitlán, Tepuente, Adolfo López Mateos, Lomas de la Selva, Ruiz Cortines, Los Ciruelos, Infonavit, Mirador Universidad, entre otras, denunciaron que el suministro de agua ha sido irregular, con cortes que pueden extenderse desde una semana hasta un mes en algunos casos.
Diego Torres, vocero de Colonias Unidas, señaló que las fallas en el servicio no son un problema nuevo, pero la falta de comunicación y soluciones concretas por parte de SAPAC ha llevado a la organización a tomar medidas de presión como el bloqueo. “Llevamos mes y medio con tandeos insuficientes o, en algunos casos, sin una sola gota de agua. No estamos pidiendo favores, exigimos un derecho humano que SAPAC está obligado a garantizar”, afirmó Torres.
Los manifestantes entregaron un pliego petitorio a las autoridades de SAPAC, en el que incluyeron demandas específicas: la regularización inmediata del suministro, un calendario claro de tandeos para las colonias afectadas, la rehabilitación de infraestructura hidráulica obsoleta y la construcción de nuevos pozos para atender la creciente demanda. Según los vecinos, las promesas de mejora por parte del organismo han sido recurrentes, pero los resultados son prácticamente nulos.
Por su parte, SAPAC emitió un comunicado tras el bloqueo, asegurando que trabaja en un plan para restablecer el servicio en las zonas afectadas. El organismo atribuyó las dificultades a la temporada de estiaje, que reduce los niveles de los manantiales y pozos, así como a la antigüedad de la red hidráulica, que provoca fugas y pérdidas de hasta el 70% del agua en algunas áreas, según datos de la Comisión Estatal del Agua. Además, prometieron abastecer a las colonias con pipas de agua de manera temporal mientras se realizan reparaciones en la infraestructura.
Sin embargo, los habitantes expresaron escepticismo ante estas declaraciones, recordando antecedentes de bloqueos en años anteriores –como los registrados en 2021, 2023 y 2024– por las mismas razones, sin que se haya logrado una solución definitiva. “Cada año es lo mismo: nos mandan pipas que no alcanzan, nos piden paciencia y nos cobran recibos puntuales por un servicio que no recibimos”, lamentó Lourdes Perales, integrante de Colonias Unidas.
El bloqueo del 14 de abril se levantó tras una reunión con funcionarios de SAPAC, quienes se comprometieron a revisar el pliego petitorio y dar una respuesta en los próximos días. No obstante, los vecinos advirtieron que, de no cumplirse sus demandas, planean nuevas movilizaciones, incluyendo cierres simultáneos en otras vialidades clave de Cuernavaca.
La crisis del agua en Cuernavaca no es un fenómeno aislado. Morelos enfrenta una situación crítica debido al sobreuso de sus cuatro acuíferos principales –Cuernavaca, Cuautla-Yautepec, Tepalcingo-Axochiapan y Zacatepec–, que están al límite de su capacidad, con uno de ellos en veda. La sequía, que según el Monitor de Sequía de México afectó al 73.7% del territorio morelense con sequías moderadas y al 7.6% con sequías severas en 2024, agrava el problema. A esto se suma la falta de inversión en infraestructura hidráulica, que ha dejado a SAPAC con equipos obsoletos y una deuda histórica con la Comisión Federal de Electricidad (CFE), lo que en ocasiones deriva en cortes de energía a los pozos de bombeo.
Organizaciones ciudadanas, como la Asociación Cívica Gustavo Salgado Delgado, han denunciado también cobros excesivos por parte de SAPAC, que en algunos casos han incrementado hasta un 50% los recibos, a pesar de la falta de servicio. En febrero de 2024, esta asociación logró que el organismo revirtiera aumentos arbitrarios tras protestas similares.
Voces de la comunidad
María Elena Gómez, vecina de Lomas de la Selva, compartió: “En mi casa, llevamos tres semanas sin agua. Tengo que comprar garrafones para lo básico y lavar ropa en casa de familiares. Es una situación insostenible”. Por su parte, Juan Ramírez, de la colonia Buena Vista, cuestionó: “¿Cómo es posible que paguemos por un servicio que no existe? Queremos soluciones reales, no promesas”.
El problema del agua en Cuernavaca refleja no solo desafíos técnicos, sino también una gestión deficiente y una falta de planeación a largo plazo. Mientras SAPAC y el gobierno municipal atribuyen las dificultades a factores externos como la sequía o la falta de recursos, críticos señalan que la corrupción, la opacidad en el manejo de los fondos y la ausencia de un plan integral para renovar la infraestructura hidráulica son las verdaderas raíces del problema. La organización Morelos Rinde Cuentas ha advertido que SAPAC está al borde del colapso operativo y financiero, con una nómina inflada y una inversión nula en infraestructura en años recientes.
Colonias Unidas anunció que mantendrá la presión sobre las autoridades y convocó a más ciudadanos a sumarse a su movimiento. “El agua es un derecho, no un privilegio. No vamos a parar hasta que todas las colonias de Cuernavaca tengan un servicio digno”, concluyó Diego Torres.