CUANDO CUERNAVACA NO ERA UNA CIUDAD TAN PELIGROSA
HUGO CALDERÓN Y MIKE CASTILLO EN LA RAZA FM, MINNESOTA, EE. UU.
MIÉRCOLES 30 JULIO 2025
BUENOS DÍAS
Como todos los miércoles, entramos a la cabina de CADA MAÑANA, junto con los chinelos, para saludar a nuestros amigos y paisanos allá en la Unión Americana, hoy que es miércoles 30 de julio de 2025.
Gracias Mike Castillo, por permitirnos nuevamente platicar con los paisanos de allá y de acá, en especial con quienes nos dejan saludos todos los miércoles, antes de nuestra intervención.
En una charla con varios cuernavacos de antaño, recordamos cuando solamente había tres cines en Cuernavaca, pero también existían otros sitios para la diversión.
Por cierto, en los cines Ocampo y Morelos, también se efectuaban las llamadas “clausuras de cursos”.
En el pequeño teatro del Casino de la Selva, además de eventuales funciones teatrales, había también las clausuras escolares.
Algunos “cuernavacos” de la llamada vieja guardia, recordaban las diversiones de los jóvenes de hace algunas décadas.
Los domingos, era casi obligado acudir “a la matiné”, en alguno de los cines que existían en la capital morelense
Y, los domingos por las tardes, en Cuernavaca, era “casi obligatorio” acudir a alguno de los tres cines que había entonces, el Morelos, el Ocampo y el Alameda.
También, a fines de la década de los años 50, se pusieron de moda los llamados “Thés Danzantes”, y todavía hay quienes recuerdan esos eventos, que se realizaban en la terraza del Hotel Imperial, frente al histórico Palacio de Cortés.
A fines de los años 60, comenzaron a realizarse las “tardeadas”, en algunos sitios, como el Club de Leones, el Casino de la Selva, el Salón Mutualista, así como el Salón Xochicalco, en la Casa Latinoamericana, pero, sobre todo, en el Jardín Borda, donde empezaron a presentarse los grupos rocanroleros de aquel tiempo.
Efectivamente, en el Borda, vivieron sus mejores tiempos grupos como Los Drifters, Los Rolly Kings, Los T-Birds, Las Abejas, El Silencio, entre otros, a fines de los años 60 e inicio de los setentas.
Además de las tardeadas, en el Salón Xochicalco se presentaban diversos artistas de la época.
Inclusive, hay quienes recuerdan que José José, quien después sería llamado El Príncipe de la Canción, en sus inicios estuvo presente en el “Salón Xochicalco”.
Eran otros tiempos. Cuernavaca era visitada por el turismo nacional y extranjero. Además, se vivía el auge de las “escuelas de español”, y había “gabachos y gabachas”, en abundancia.
Luego, vendrían lugares como el Tabasco Charlie´s, el Harrys Bar, El Carrusell, el Pepes Moustache, Gredos, Erick Pub, St Gallen, etc., que fueron punto de reunión para muchos en la década de los setentas.
Un poco antes, estuvo de moda un lugar llamado “El Zorro”, que estaba ubicado sobre la carretera federal México-Cuernavaca.
Eran otros tiempos, en los que Cuernavaca no era una ciudad peligrosa como en la actualidad.
Como siempre, por platicones se nos terminó el espacio.
Nos vamos a despedir con “Enciende mi fuego”, con The Doors, grabada en 1966 y lanzada en 1967, para que se acuerden cuando se iban a bailar a las tardeadas en el emblemático Jardín Borda.
Gracias por escucharnos y por leernos.
Buen fin de semana.
Hasta el próximo miércoles.