CUERNAVACA EN 1979: EL REFUGIO DEL SHA DE IRÁN Y LA VISITA DE RICHARD NIXON
LA CRÓNICA DE MORELOS. Domingo 22 de junio de 2025
Por Guillermo Cinta Flores
En 1979, Cuernavaca se convirtió en un punto de interés internacional cuando Mohammad Reza Pahlavi, el último Sha de Irán, buscó refugio en la ciudad tras ser derrocado por la Revolución Islámica. El exmonarca, quien gobernó Irán desde 1941 hasta su caída en 1979, se instaló en la Privada del Río número 100, en la colonia Palmira, una zona residencial exclusiva conocida por su tranquilidad y belleza. Este episodio marcó un momento singular en la historia de Cuernavaca, transformándola temporalmente en un escenario de relevancia geopolítica.
Mohammad Reza Pahlavi, nacido el 26 de octubre de 1919 en Teherán, fue forzado a abandonar Irán el 16 de enero de 1979, tras meses de protestas masivas y el ascenso del clérigo chiíta Ayatolá Ruhollah Jomeini. La Revolución Islámica puso fin a la monarquía Pahlavi, estableciendo la República Islámica de Irán. Tras su salida, el Sha inició un periplo por varios países en busca de asilo, comenzando por Egipto, Marruecos, las Bahamas y, finalmente, México. Su llegada a Cuernavaca se dio en un contexto de tensiones internacionales, ya que su presencia era políticamente sensible debido a las demandas de extradición por parte del nuevo régimen iraní.
El Sha, acompañado por su esposa, la emperatriz Farah Pahlavi, y un reducido séquito, se instaló en una residencia en la Privada del Río, en la colonia Palmira, en el verano de 1979. Esa mansión era propiedad de la familia Riveroll. Si la memoria no nos falla, el Sha y su esposa permanecieron en Cuernavaca entre junio y octubre de 1979, antes de partir hacia Estados Unidos el 22 de octubre para recibir tratamiento médico por un cáncer linfático. Su presencia en México fue discreta, pero no pasó desapercibida, especialmente debido a la visita de una figura de alto perfil: Richard Nixon. En todo momento fue custodiado por elementos fuertemente armados de la extinta Dirección Federal de Seguridad, comandados por el finado Tomás Morlet.
La visita de Richard Nixon
Richard Nixon, expresidente de Estados Unidos (1969-1974), visitó al Sha en Cuernavaca en 1979, en un encuentro que reflejó la larga relación de amistad entre ambos líderes. Nixon, quien había dimitido en 1974 tras el escándalo de Watergate, mantuvo una conexión personal con Mohammad Reza Pahlavi desde que se conocieron en 1953, cuando Nixon era vicepresidente. Esta relación se fortaleció a lo largo de los años, con múltiples encuentros oficiales, incluyendo visitas de Estado en 1969 y 1973, y una reunión clave en Teherán en 1972, donde discutieron estrategias para contrarrestar la influencia soviética en Oriente Medio.
La visita de Nixon a Cuernavaca tuvo lugar en un momento en que el Sha enfrentaba un exilio lleno de incertidumbre y problemas de salud. Este encuentro ocurrió entre julio y septiembre de 1979. Nixon, ya retirado de la política activa, viajó como ciudadano privado, lo que subrayó el carácter personal de su gesto. Según el Richard Nixon Foundation, ambos líderes discutieron asuntos internacionales durante esta reunión, reflejando la confianza mutua que habían desarrollado a lo largo de décadas. Nixon también asistiría, en 1980, al funeral del Sha en El Cairo, siendo el único representante estadounidense presente, aunque de manera no oficial.
La elección de Cuernavaca como refugio no fue casual. La ciudad, conocida como la “Ciudad de la Eterna Primavera” por su clima agradable, ofrecía privacidad y seguridad, además de ser un destino atractivo para figuras internacionales de alto perfil. La Privada del Río, en la colonia Palmira, era una calle residencial exclusiva, ideal para mantener un bajo perfil. Sin embargo, la presencia del Sha generó especulaciones y tensiones, ya que México, bajo el gobierno del presidente José López Portillo, buscaba mantener una postura neutral en el conflicto iraní, mientras enfrentaba presiones internacionales relacionadas con el asilo del exmonarca. Se recuerda el sobrevuelo de un helicóptero sobre la mansión de la Privada del Río 100, por una cadena noticiosa, y loa disparos de que fue objeto por agentes de la DFS.
Reza Pahlavi y el actual conflicto Irán-Israel
El legado del Sha continúa resonando en la figura de su hijo, Reza Pahlavi, nacido el 31 de octubre de 1960, quien se proclamó heredero del trono en el exilio tras la muerte de su padre en 1980. Reza, que reside cerca de Washington, D.C., ha emergido como un líder de la oposición iraní, abogando por un Irán secular y democrático, sin necesariamente buscar restaurar la monarquía. En el contexto del conflicto actual entre Irán e Israel, que se intensificó en junio de 2025, Reza Pahlavi ha fortalecido sus llamados al cambio de régimen en Teherán.
En un discurso en el Israeli-American Council en septiembre de 2024, Pahlavi afirmó que el régimen de la República Islámica está colapsando y llamó a los iraníes a unirse para “recuperar” su país. Recientemente, tras ataques militares israelíes contra Irán, calificó al líder supremo, el ayatolá Ali Jamenei, como un “rata asustada” que se esconde, instando a las fuerzas militares y policiales iraníes a unirse al pueblo en un movimiento de resistencia. También ha propuesto los “Acuerdos de Ciro”, una visión para establecer relaciones pacíficas entre un futuro Irán post-ayatolás e Israel, recordando los lazos amistosos que existían entre ambos países bajo el régimen de su padre hasta 1979.
Reza Pahlavi goza de apoyo entre la diáspora iraní, especialmente entre las generaciones que vivieron la revolución de 1979, y algunos sectores dentro de Irán, según encuestas como una de 2024 que indicó que cerca del 80 por ciento de los iraníes preferirían su liderazgo sobre el actual régimen. Sin embargo, la libertad de expresión en Irán está severamente restringida, y no se han registrado llamados masivos dentro del país para derrocar al régimen tras los recientes enfrentamientos con Israel.
Reflexión
La estancia del Sha en Cuernavaca en 1979 y la visita de Nixon representaron un capítulo fascinante en la historia de la ciudad, que se vio brevemente inmersa en las dinámicas de la política global. La figura de Mohammad Reza Pahlavi, marcada por su ambiciosa modernización de Irán y su controvertida relación con Occidente, sigue siendo un símbolo de debate. Mientras tanto, Reza Pahlavi mantiene viva la esperanza de un Irán diferente, aprovechando el actual conflicto con Israel para amplificar su mensaje de cambio. Cuernavaca, por su parte, permanece como un testigo silencioso de un momento en que la historia mundial tocó sus calles.