DE NUEVO QUIERE HACER DE LAS SUYAS EL PENDENCIERO DAGOBERTO RIVERA
TERTULIA POLÍTICA
Por Pedro Martínez Serrano
Jueves 22 de agosto de 2024
El conflicto del transporte lo provoca Dagoberto Rivera, un chamaco conflictivo y pendenciero; hoy zar de varias rutas con unidades basura.
El aumento a las tarifas, es un capricho y un desplante de avaricia, solo entre él y sus hermanos, podrían recibir casi un millón de pesos de cuentas al mes.
Dagoberto Rivera Jaimes, está acostumbrado al escándalo, a la bravata y a la diatriba, siempre que el tema le reporte ganancias económicas, como ocurre ahora, que presiona al gobierno actual y engaña, al que está por iniciar, para que le autoricen un aumento a las tarifas del transporte público de pasajeros, lo que lo ha mantenido en los días más recientes, en la cresta de la ola.
Para entender la actitud, ventajosa, bravucona y mentirosa del ahora señor Dagoberto, hay que recordar que es oriundo de un pueblo de Guerrero y, por una extraña razón, fue registrado en el Estado de México.
De acuerdo a lo planteado por familiares que lo ayudaron, con comida y cobijo a su llegada a Morelos: “Dago siempre fue problemático, desde niño fue inadaptado, problemático; era mentiroso y le gustaba agarrar lo ajeno’.
Y añaden: “pobrecito, siempre fue conflictivo y en cuánto empezó a hacer dinero, se volvió arrogante y despectivo, a todos veía menos, hasta que intentó entrar a la política entonces se agachaba con los poderosos y pisoteaba, trataba y trata a sus choferes y mecánicos, como esclavos”.
El mismo a quienes familiares describen como un sujeto inestable, “que desde niño ha sido difícil, peleonero; es de los que se ve al espejo y pelea sólo”.
Acaparador de concesiones y autobuses chatarra
Como es sabido en el ambiente del transporte, Dagoberto Rivera Jaimes es uno de los principales acaparadores de concesiones de transporte en la modalidad de rutas, teniendo placas en las rutas 2,11,16 y e intermunicipales.
El también presidente y representante legal de las rutas 2 y 16, es una persona que se ha enriquecido al amparo del gobierno, su verdadero negocio es estar en contra de las administraciones en turno, diciendo a todo que no, para ver si logra sacar beneficios que abulten su fortuna personal.
Cuando el gobernador Lauro Ortega Martínez (1982-1988) entregó concesiones y facilidades, para que los choferes de entonces tuvieran sus propios microbuses, buscó terminar con aquel llamado pulpo camionero, cuyos concesionarios, hacían lo que hoy Dagoberto y su familia: explotar como esclavos a quienes tienen como trabajadores, sin ninguna prestación social.
Hoy el oriundo de Guerrero y registrado en Estado de México, tendrá cuando menos 30 años que no se sube a una ruta, a no ser que no para recibir la cuenta.
Para dar una idea de qué significa ser presidente de la Federación, hay que hacer números, diez rutas por barato que anden en el mercado negro, su venta oscila entre un millón a millón ochocientos mil pesos, sin contar el vehículo, lo que sería de 8 a 10 millones de pesos en concesiones, mientras que las cuentas del día van mil 200 y hasta dos mil 200 pesos diarios, según la ruta, lo que quiere decir que el abnegado Dagoberto, podría recibir hasta 300 mil pesos y más mensuales, por lo que hay que ser muy cínico para decir que no sale dinero en el transporte.
Un experto en movilidad, asegura que ya es tiempo de que el transporte se modernice, haciendo de lado a quienes lo han llevado a la ruina, en agravio de miles de usuarios y a costa de vivir, de presionar e intimidar a las autoridades.
El asunto es bien sencillo, si el transporte ya no es negocio, que lo dejen en manos de alguna empresa, hay decenas que les compran su basura y, además su negocio, es la modernización y la eficiencia.
Por cierto, el señor Rivera Jaimes ha sido un chapulín de la política, y como todos sabemos, jugó a favor de Lucy Meza, a quien favoreció con cientos de servicios gratuitos de unidades y, ahora, jura lealtad que no tiene, a Margarita González Saravia, quien se duda que no conozca la historia de ese sujeto.