DEL “DOCTOR MUERTE” A LA OMS: ¿PREMIO O EXILIO?
CINTARAZOS
Por Guillermo Cinta Flores
Martes 1 de julio de 2025
Han pasado casi tres años desde que escribí sobre las acciones y omisiones de Hugo López-Gatell Ramírez, el entonces subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, a quien señalé por su desastrosa gestión de la pandemia de COVID-19. En aquel septiembre de 2022, cité el Código Penal Federal para subrayar cómo sus decisiones, como minimizar la letalidad del virus, desestimar el uso de cubrebocas y permitir el desperdicio de 5 millones de vacunas, podrían configurar delitos por acción u omisión. Hoy, 30 de junio de 2025, la presidenta Claudia Sheinbaum ha confirmado que López-Gatell será el representante de México ante la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS), un nombramiento que no requiere aval del Senado, según la mandataria, pero que ha desatado una tormenta de críticas y cuestionamientos.
El anuncio, hecho en la conferencia matutina de Palacio Nacional, no es solo una sorpresa, sino una bofetada para quienes aún lloran a los más de 800,000 mexicanos fallecidos durante la pandemia, según reportes independientes.
López-Gatell, conocido como el “Doctor Muerte” en algunos círculos, fue la cara visible de una estrategia sanitaria que predijo apenas 6,000 muertes, que restó importancia al cubrebocas y que dejó caducar millones de dosis de vacunas mientras el país enfrentaba una crisis sin precedentes. Su nuevo rol en Ginebra, donde representará a México en foros internacionales de salud pública, parece más un premio que un castigo, o quizás un exilio elegante para alejarlo del escrutinio nacional.
En redes sociales, el propio López-Gatell agradeció a Sheinbaum por la “distinción” y prometió trabajar por “la salud pública y el bienestar social de los pueblos de México y el mundo”. Sin embargo, en redes sociales las reacciones no se hicieron esperar: desde quienes lo acusan de negligencia criminal hasta quienes lo señalan por despreciar a los padres de niños con cáncer que reclamaban medicamentos. “Premian la mentira y la negligencia”, dice un usuario; “el que dijo que el COVID era como un catarro ahora va a la OMS”, se lee en otro mensaje. Estas voces reflejan la indignación de una sociedad que no olvida los errores del pasado.
Sheinbaum, al confirmar el nombramiento, aseguró que fue su decisión directa y que no necesita ratificación legislativa, a pesar de que el senador Gerardo Fernández Noroña afirmó lo contrario. Este desencuentro evidencia una vez más la opacidad en las decisiones del gobierno.
¿Es López-Gatell el mejor candidato para representar a México en la OMS? Su currículum como médico cirujano por la UNAM y especialista en Medicina Interna es sólido, pero su historial está manchado por una pandemia mal gestionada y por las críticas de la comunidad médica y la sociedad civil.
En 2022, advertí que los fantasmas de los 500,000 muertos (hoy sabemos que son más) tocarían a la puerta de López-Gatell. Ahora, con un boleto a Ginebra, parece que esos fantasmas tendrán que esperar. Las denuncias en la Fiscalía General de la República, que mencioné hace tres años, siguen sin avanzar, y el “Doctor Muerte” se prepara para un nuevo capítulo en su carrera. ¿Será esta designación un reconocimiento a su trayectoria o un intento de sacarlo del ojo público? Solo el tiempo lo dirá, pero una cosa es clara: la memoria de los mexicanos no caduca, como aquellas vacunas que nunca llegaron a los brazos de quienes las necesitaban.