¿Día de los Fieles Difuntos o Halloween? Fechas entreveradas, pero con orígenes y celebraciones diferentes
El Día de los Muertos y Halloween son dos celebraciones que ocurren a finales de octubre y principios de noviembre, pero sus orígenes, significados y tradiciones son muy distintos.
El Día de los Muertos es una tradición mexicana con raíces en las culturas prehispánicas, como la mexica y la maya, que honra a los seres queridos que han fallecido. Se celebra los días 1 y 2 de noviembre, dedicando el primero a los niños fallecidos, conocido como el “Día de los Angelitos”, y el segundo a los adultos. En cambio, Halloween proviene de una antigua celebración celta llamada Samhain, que marcaba el final de la cosecha y el inicio del invierno.
Mientras que el Día de los Muertos tiene un enfoque solemne y respetuoso, Halloween se ha transformado en una celebración lúdica y comercial, especialmente popular en países como Estados Unidos. En Halloween, el ambiente se caracteriza por la diversión y el miedo, con decoraciones de terror, disfraces de brujas, fantasmas y otros personajes sobrenaturales. Los niños participan en la tradición del “truco o trato”, en la que van de puerta en puerta pidiendo dulces, y muchas personas asisten a fiestas de disfraces. El Día de los Muertos, en cambio, es una festividad familiar y espiritual, donde se cree que las almas de los seres queridos regresan para estar con los vivos.
Un aspecto fundamental del Día de los Muertos son los altares y las ofrendas, que se colocan tanto en los hogares como en los cementerios. Estos altares se decoran con flores de cempasúchil, velas, fotos de los difuntos, calaveras de azúcar, papel picado y alimentos que eran del gusto de la persona fallecida. Las familias visitan los cementerios para limpiar y adornar las tumbas, creando un ambiente festivo y colorido que contrasta con la apariencia oscura y tétrica de Halloween. Esta celebración mexicana busca mantener vivo el recuerdo.
Aunque el Día de los Muertos y Halloween comparten algunas similitudes en cuanto a la fecha y ciertos símbolos, representan visiones diferentes sobre la muerte y el recuerdo de los que ya no están. Halloween se ha convertido en una fiesta divertida y comercial, con un enfoque en lo sobrenatural y lo espeluznante. El Día de los Muertos, por su parte, es una tradición llena de significado y respeto, que invita a las familias a recordar y honrar a sus seres queridos en un ambiente de celebración y cariño. Ambas tradiciones, aunque diferentes, enriquecen la diversidad cultural y muestran las distintas formas en que las sociedades entienden y celebran la vida y la muerte.
ORIGEN DEL HALLOWEEN
Para protegerse de los espíritus y evitar que estos causen daños en sus hogares o cosechas, los celtas realizaban rituales que incluían encender grandes hogueras y usar disfraces hechos de pieles de animales para confundirse con las entidades sobrenaturales. Cuando el cristianismo se expandió en estas regiones, la Iglesia Católica incorporó esta celebración en su calendario como el “Día de Todos los Santos” el 1 de noviembre.
A medida que los inmigrantes europeos, especialmente los irlandeses, llevaron esta tradición a Estados Unidos en el siglo XIX, Halloween fue evolucionando hacia la celebración moderna que conocemos hoy.